Vida moderna
Estos son los síntomas de una enfermedad de riñones avanzada
Los signos de daños en estos órganos solo se presentan cuando la afección está avanzada.
Los riñones producen orina para que el cuerpo elimine los desechos líquidos del organismo. Asimismo, están encargados de controlar la presión arterial y estimular la médula ósea para que ejecute la producción de glóbulos rojos, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En cada riñón hay un millón de nefrones, los cuales filtran los desechos y el exceso de agua en la sangre. La mayoría de las enfermedades renales ataca estas estructuras. “Este daño causa que los riñones no puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos, lesiones o medicamentos”, apunta Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Con el paso del tiempo, la enfermedad de los riñones puede producir una falla en estos órganos. Cuando esto sucede, la persona necesita realizarse diálisis o tener una cirugía de trasplante de riñón para tener una salud óptima.
El daño renal se incrementa con el paso del tiempo y puede no presentar signos sino hasta cuando la enfermedad está avanzada. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) mencionan los síntomas que indican una enfermedad de los riñones avanzada:
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- Dolor torácico.
- Piel seca.
- Picazón o entumecimiento.
- Cansancio.
- Dolores de cabeza.
- Aumento o disminución de la micción.
- Pérdida del apetito.
- Espasmos musculares.
- Náuseas.
- Falta de aliento.
- Problemas para dormir.
- Problemas de concentración.
- Vómitos.
- Pérdida de peso.
Las personas que padecen enfermedad de los riñones también pueden desarrollar otros problemas de salud como anemia, enfermedad ósea y desnutrición. Asimismo, esta condición de salud aumenta el riesgo de padecer afecciones cardíacas y la probabilidad de sufrir un derrame cerebral o infarto. La presión arterial alta puede aparecer como causa o consecuencia de la enfermedad de los riñones, explican los NIH.
En caso de presentar síntomas se debe consultar inmediatamente a un médico para recibir el diagnóstico profesional e iniciar un tratamiento a tiempo. Estos no pueden curar la enfermedad, pero ayudan a retrasarla.
¿Cómo mantener los riñones sanos?
Medline Plus brinda algunas recomendaciones para incluir en el estilo de vida y cuidar los riñones:
- Consumir alimentos bajos en sal.
- Controlar y prestar atención a la presión arterial.
- En caso de tener diabetes se debe regular el nivel de glucosa.
- Moderar el consumo de alcohol.
- Consumir frutas, verduras, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa.
- En caso de tener sobrepeso, iniciar un proceso para perder kilos.
- No fumar.
- Realizar actividad física.
Infección renal
Este es un tipo de infección de las vías urinarias, la cual suele iniciar en la uretra o en la vejiga, luego sube hasta uno o ambos riñones. Es importante prestar atención a los síntomas de esta afección, debido a que requiere de tratamiento médico inmediato. En caso de no recibir un diagnóstico oportuno, la infección puede provocar graves daños a los riñones y poner en riesgo la vida del paciente.
Síntomas
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Dolor en la espalda, el costado (flanco) o la ingle.
- Dolor abdominal.
- Necesidad de orinar a menudo.
- Sensación de ardor o dolor al orinar.
- Náuseas y vómitos.
- Pus o sangre en la orina (hematuria).
- Orina turbia o con olor desagradable.
Insuficiencia renal aguda
Esta afección ocurre cuando los riñones pierden la capacidad de filtrar los desechos de la sangre. Al perderla, se acumulan toxinas que pueden alterar la composición química de la sangre.
En algunos casos, la insuficiencia renal no presenta síntomas, sino que es diagnosticada gracias a exámenes de laboratorio. En los pacientes que sí presentan sintomatología, estos son los que suelen presentarse:
- Disminución del volumen de orina excretado (diuresis), aunque a veces se mantiene estable.
- Retención de líquido, que causa hinchazón en las piernas, los tobillos o los pies.
- Falta de aire.
- Fatiga.
- Desorientación.
- Náuseas.
- Debilidad.
- Ritmo cardíaco irregular.
- Dolor u opresión en el pecho.
- Convulsiones o coma en casos severos.