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Estos son los síntomas normales en un perro después de la castración
Este procedimiento quirúrgico se realiza para extirpan los órganos reproductores de los perros.
La mayoría de los perros, luego de la castración, vuelven a su completa normalidad a los pocos días de la intervención. Sin embargo, existen algunos signos y síntomas después del procedimiento que no se deben prolongar más de 36 a 48 horas, porque de lo contrario se debe acudir al médico veterinario.
Según el portal web Advance Affinity, la castración de un perro es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpan los órganos reproductores. Específicamente, en las hembras se extraen los ovarios y el útero, y en los machos, se extraen los testículos. Dicha intervención quirúrgica se lleva a cabo con anestesia general, por lo que se trata de una cirugía mayor en la que previamente se evalúa la edad y el estado de salud del perro.
Síntomas después de la castración
- Aletargo: el perro se puede encontrar en este estado debido al procedimiento, a los fármacos suministrados y al peso, la edad y el metabolismo de la mascota. Cabe mencionar que también puede pasar el contrario, es decir, que esté excitado o asustado, incluso enfadado.
- Debilidad e inactividad: luego de la castración, el perro puede estar débil y sin ganas de movilizarse. De hecho, los especialistas aconsejan que la actividad se realice durante las horas posteriores debido a los puntos de sutura. Lo más conveniente es evitar movimientos bruscos durante las primeras 72 horas.
- Hiperreactividad a estímulos intensos: la mascota puede reaccionar de manera desproporcional a los estímulos de alta intensidad como pueden ser los ruidos fuertes o los movimientos bruscos. Cuando esto sucede también se pueden sentir débiles y puede asustar más de lo normal.
- Temblores: este es un síntoma muy común debido a los fármacos o por un ligero descenso de la temperatura corporal. También puede suceder por el dolor o porque está asustado.
- Disminución del apetito: luego de una cirugía es posible que el perro no tenga mucho apetito, por lo que se debe administrar de forma racionada el agua y los alimentos.
- Alteraciones gastrointestinales: se pueden presentar episodios de arcadas, vómitos o diarrea durante las primeras 24 horas.
- Sangrado: este síntoma: este síntoma es normal cuando aparece algo de sangre en la zona de los puntos, por lo que se debe vigilar muy bien para no causar ninguna infección.
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Cuidados posoperatorios de la castración
De acuerdo con el portal web Advance Affinity, durante los primeros días será indispensable el uso de collar isabelino para evitar que el perro tenga acceso a la incisión. Asimismo, bajo el criterio del veterinario, puede ser necesaria la administración de fármacos para el control del dolor y la inflamación, o de la infección.
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Por otra parte, es importante hacer seguimiento de la herida quirúrgica, por lo que es necesario realizar la limpieza de la zona mediante productos antisépticos. Por lo general, este es un procedimiento sencillo, en el que si hay sangrado, hematomas, inflamación, se debe acudir al veterinario.
En cuanto a los puntos, estos deben ser retirados a los 10 días, aunque este tiempo puede variar en función de las condiciones de la herida. Por ello, si el perro es tranquilo, se puede hacer un procedimiento sencillo que no requiera ningún tipo de sedación, ni preparativos especiales.
Cabe recordar que la castración ofrece distintos beneficios para la salud del perro, pues con ella se evitan enfermedades o complicaciones en el sistema reproductor. No obstante, se observarán algunos cambios en sus conductas sexuales y alteraciones en su comportamiento.
¿Qué tan peligroso es dejarse lamer por un perro?
Existe dos posiciones, una es de las personas que defienden que la saliva de los perros tiene propiedades curativas y la otra es de quienes alertan por los peligros de bacterias alojadas en la boca de estos animales. De acuerdo con los expertos, ninguna de las dos hipótesis tiene la verdad absoluta.
Por una parte, hay enzimas de la saliva de los perros que elimina algunas bacterias, por lo que al lamer las heridas de la piel, esto tiene efecto limpiador. No obstante, lo peligroso es que los humanos asuman que los perros curan sus heridas al permitir que la lengua de un perro pase en repetidas ocasiones sobre la abertura en la piel. Esto, por lo contrario, puede contraer una bacteria llamada capmpcytophaga canimorus, la cual reside en la saliva de 74 % de los perros y en el 54 % de los gatos. Dicha bacteria produce problemas respiratorios y erupciones de la piel que pueden complicarse con el paso del tiempo.
Asimismo, los perros suelen tener en su boca una flora bacteriana que no es perjudicial para el animal, pero sí para los humanos cuando entrara en contacto con una herida. Así las cosas, no es malo que un perro o gato lama a un humano, siempre y cuando no sea en una herida abierta, por más pequeña que sea.