Vida moderna

Estos son los síntomas que pueden alertar sobre la ansiedad

Es importante hablar con las personas cuando se observen señales de alerta.

10 de noviembre de 2022
En muchos casos la ansiedad es considerada un trastorno.
En muchos casos, la ansiedad es considerada un trastorno. | Foto: Getty Images

La ansiedad, según los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, es un sentimiento de temor, miedo e inquietud. En algunas personas puede ser una reacción normal al estrés, pero en personas con trastornos de ansiedad puede ser algo permanente y abrumador.

En el caso de los niños, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) explican que cuando ellos no superan miedos de su infancia o tengan demasiadas preocupaciones que interrumpen su cotidianidad, puede que un profesional diagnostique un trastorno de ansiedad.

“Para diagnosticar los trastornos de ansiedad, su profesional de la salud le preguntará sobre sus síntomas e historial médico. También es posible que le hagan un examen físico y pruebas de laboratorio para verificar que otro problema de salud no sea la causa de sus síntomas”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Existen diferentes tipos. Algunos de estos ejemplos son:

  • “Sentir miedo al estar separado de los padres (ansiedad de separación).
  • Sentir un miedo extremo acerca de una situación o algo específico, como los perros, insectos o ir al doctor (fobias).
  • Sentir mucho miedo de la escuela o de otros lugares donde haya personas (ansiedad social).
  • Estar muy preocupado por el futuro y acerca de que sucedan cosas malas (ansiedad general).
  • Presentar reiterados episodios de miedo intenso, repentino e inesperado, que se producen con síntomas como palpitaciones del corazón o dificultad para respirar, o sentirse mareado, tembloroso o sudoroso (trastorno de pánico)”.

Trastorno de ansiedad generalizada

El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos explica que el trastorno de ansiedad generalizada se desarrolla paulatinamente. Aunque es normal preocuparse por asuntos diversos como el trabajo o la familia, quienes sufren de esta condición se preocupan extremadamente o están nerviosas con mucha frecuencia (incluso cuando no hay motivos).

De acuerdo con esta entidad quienes lo padecen pueden:

  • “Preocuparse demasiado por las cosas diarias.
  • Tener problemas para controlar sus preocupaciones o sentimientos de nerviosismo.
  • Ser conscientes de que se preocupan mucho más de lo que deberían.
  • Sentirse inquietas o tener dificultad para relajarse.
  • Tener problemas para concentrarse.
  • Sorprenderse fácilmente.
  • Tener problemas para dormir o para permanecer dormidas.
  • Cansarse fácilmente o sentirse cansadas todo el tiempo.
  • Tener dolores de cabeza, musculares o estomacales, o molestias inexplicables.
  • Tener dificultad para tragar.
  • Tener temblores o tics (movimientos nerviosos).
  • Sentirse irritables o con los nervios de punta.
  • Sudar mucho, sentirse mareadas o que les falta el aire.
  • Tener que ir al baño a menudo”.

Depresión

“La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, pues se estima que afecta a un 3,8 % de la población, incluidos un 5 % de los adultos y un 5,7 % de los adultos de más de 60 años. A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión”, detalla la Organización Mundial de la Salud.

Es importante que en caso de que se observen cambios en el comportamiento de amigos, miembros de la familia u otras personas se converse con ellas y se les explique que algunos de sus síntomas pueden indicar que padece depresión. Sin embargo, solo un profesional de salud es quien puede realizar un diagnóstico correcto.

  • “Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces
  • Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño
  • Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
  • Cansancio y falta de energía
  • Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa
  • Dificultad para concentrarse
  • Movimientos lentos o rápidos
  • Inactividad y retraimiento de las actividades usuales
  • Sentimientos de desesperanza o abandono
  • Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio
  • Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual”.

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