NOTAS
Estudio asegura que el sexo retarda la menopausia
Aquellas con una vida sexual activa, no necesariamente con un compañero, tuvieron un 28 por ciento de posibilidades de retardar el cese de la menstruación al final del estudio que las que solo tenían sexo una vez al mes.
Las mujeres que tienen sexualidad activa (cada semana) aplazan por más tiempo la llegada de la menopausia, cuando dejan de ser fértiles. Eso concluyeron los investigadores del University College de Londres, quienes convocaron a un grupo femenino de edad mediana y lo siguieron por diez años. Aquellas con una vida sexual activa, no necesariamente con un compañero, tuvieron un 28 por ciento de posibilidades de retardar el cese de la menstruación al final del estudio que las que solo tenían sexo una vez al mes. La teoría es que la ovulación es un proceso biológicamente costoso y, si no hay opción de concebir, es mejor que la menopausia llegue lo más pronto posible. Pero cuando la mujer está en permanente contacto con las feromonas masculinas, el cuerpo cree que hay oportunidad de procrear y posterga ese momento. Esta investigación respalda esa teoría, si bien por primera vez muestra que la relación sexual no motiva ese aplazamiento, sino que el cuerpo ‘escoge’ no invertir en la ovulación.
PSICOLOGÍA
Infelices a los 48
Según la ciencia, a los 48 años las personas suelen sentirse más infelices en su vida. Así lo reveló un estudio realizado por David Blanchflower, economista y profesor de Dartmouth College, que asegura que el patrón se repite independientemente de la cultura. El experto explica que a esa edad empieza a caerse el pelo, los hijos se vuelven adultos y la gente se separa. Pero la razón de la tristeza estaría en la genética, pues también se ha visto este fenómeno en los primates. Blanchflower estudió la relación entre satisfacción personal y edad en 132 países y concluyó que en todos se ve la curva de la felicidad, que tiene forma de U, en la cual los 47 y 48 años representan el punto más bajo. La buena noticia es que a partir de ese momento empieza el ascenso hacia la felicidad.
ACTIVIDAD FÍSICA
Ir a cine: ejercicio físico y mental
Una nueva investigación, realizada por el University College de Londres, asegura que ver una película en el cine durante al menos 45 minutos ayuda a ejercitar el cuerpo y la mente. Tras analizar el caso de 51 personas que vieron Aladdin en 2019 y compararlo con el de 26 personas que pasaron ese tiempo leyendo, encontraron que esta actividad tiene el mismo efecto en el organismo que caminar a paso ligero o hacer jardinería. También descubrieron otros datos sorprendentes: el corazón de los espectadores en una misma sala parecía sincronizarse y latir al unísono, lo que podría crear una sensación de unión entre ellos. Además, los investigadores aseguran que las habilidades de resolución de problemas utilizadas al intentar seguir una trama ejercitan favorablemente el cerebro. En una época en la que las notificaciones del celular, la televisión y las demás distracciones socavan la concentración, enfocarse en una sola cosa, como en el cine, ayuda a mejorar la memoria.
INVESTIGACIÓN
Con plata hay más salud
Algunos estudios han revelado que los más ricos tienen mayor probabilidad de vivir más, pero hasta el momento no se sabía si esos años extra llegaban sin enfermedad. Un estudio publicado en la revista Journal of Gerontology encontró que no solo los ricos viven más, sino que son más activos, están en forma y son independientes en ese tiempo adicional. La suma de 629.000 dólares marca la diferencia (más o menos 1.800 millones de pesos). Si la persona a los 50 años ha amasado esa fortuna o más, podría gozar de esos beneficios. El trabajo enfatiza la necesidad de corregir la desigualdad de los sistemas de salud en los que algunos con más capacidad adquisitiva tienen mejor acceso y calidad en los tratamientos. No conviene tener personas viviendo mucho, pero con achaques y discapacidades.
CIFRA
0,6 grados centígrados
Lo más leído
Menos que en 1800 es la temperatura de una persona promedio hoy, según un estudio de la Universidad de Stanford. Esto significa que el cuerpo humano funciona mejor a 36,6 grados centígrados. El estudio, publicado en la revista eLife, explica que esto se debe a que ahora las personas tienen menos infecciones y procesos inflamatorios.