Salud
Estudio: envejecer de manera saludable depende de la alimentación
Tener una alimentación balanceada evita un gran cantidad de enfermedades.
Envejecer es parte inevitable de la vida, pero a medida que llega la vejez las prioridades a menudo cambian. Si bien las arrugas y los cambios en el metabolismo pueden haber sido las principales preocupaciones en los años 30 y 40, cuando se llega a los 60 años y más es probable que la atención se moverá a preocupaciones relacionadas con la actividad física, el deterioro mental, la calidad del sueño o el dolor en las articulaciones.
La respuesta a estas preocupaciones es simple: priorizar una nutrición adecuada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), envejecer de manera saludable significa mantener una función física y mental adecuada a medida que va pasando el tiempo. Y una nueva investigación afirma que la nutrición es clave para ello.
En el caso de Colombia, hay 7,4 millones de personas mayores de 60 años, lo que representa el 13,9% de la población. A medida que aumenta el envejecimiento de la población en todo el mundo, también lo hace una condición de salud a menudo oculta: la malnutrición. Afectando a 1 de cada 3 adultos mayores, la malnutrición puede tomar muchas formas, incluyendo desnutrición (bajo peso), sobrepeso u obesidad o deficiencias de vitaminas y minerales.
“La malnutrición a menudo no se diagnostica o no se trata, pero la investigación muestra que abordar esta problemática entre los adultos mayores a través de un programa de nutrición integral, puede ayudar a mejorar el bienestar y la calidad de vida en general durante el envejecimiento”, afirma Gabriel Gómez, director Médico en Abbott.
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Un estudio realizado por Abbott, en asociación con el Hospital San Ignacio, involucró a más de 600 adultos mayores en Colombia, muchos de los cuales tuvieron una hospitalización reciente o estaban manejando una enfermedad crónica.
Los participantes estaban malnutridos o en riesgo de malnutrición y se les aplicó un programa de nutrición que incluía educación nutricional, ejercicio y nutrición especializada durante 60 días.
Durante el estudio se les hizo seguimiento tanto en persona como a través de sesiones de telemedicina, para brindar apoyo continuo y reforzar la adherencia al programa.
Después de seguir el programa de manejo nutricional, más de dos tercios de los participantes tuvieron mejoras en el peso. Más de la mitad de los participantes del estudio mostraron una mejoría en su estado nutricional y en la circunferencia de la pantorrilla, una medida de la masa muscular de las piernas. Los que consumieron nutrición especializada tuvieron casi el doble de probabilidades de experimentar mejoras en su estado nutricional.
Al menos 1 de cada 3 participantes tenía un estado inicial comprometido en cognición, funcionalidad física, salud y bienestar psicológico o calidad de vida, y cuando estas personas siguieron el programa vieron mejoras en las cuatro áreas:
- El 84% de los participantes mejoraron su bienestar psicológico.
- El 76% de los participantes mejoraron su calidad de vida al tener una mejor movilidad y autocuidado (baño, aseo, etc).
- 75% de los participantes mejoraron la función cognitiva.
- El 48% de los participantes había mejorado la funcionalidad física.
Además de los beneficios nutricionales, el estudio encontró que un programa de manejo nutricional puede tener un impacto positivo en múltiples medidas de calidad de vida. Eso es especialmente importante para los adultos que desean mantenerse independientes, ya que para envejecer bien el cuidado de la salud en general es clave.
En definitiva, uno de los puntos claves para tener una larga vida y una vejez saludable es mantener buenos hábitos alimenticios que vayan de la mano con la práctica de ejercicio y el dormir bien.