Vida Moderna
Estudio reveló que las personas noctámbulas tienen más riesgo de morir, por malos hábitos
Fumar y consumir alcohol son dos factores que también impiden mantener en óptimas condiciones la salud.
Dormir es una de las tareas más importantes para la salud de las personas. En este periodo, el organismo recupera la energía gastada durante el día, elimina grasa y da la vitalidad necesaria para afrontar un nuevo día. Sin embargo, una investigación encontró que, junto a ciertos malos hábitos, el mal descanso aumenta las posibilidades de fallecer.
Un estudio realizado en Reino Unido reveló que las personas que se trasnochan tienen más posibilidades de fallecer en el futuro, frente a la gente que conserva un buen horario de descanso en las noches.
La investigación Chronotype and mortality: a 37-year follow-up study in Finnish adults publicada en Chronobiology International, señaló que las personas llamadas noctámbulas tienen un riesgo ligeramente mayor de fallecer prematuramente por alterar negativamente el sueño. Del mismo modo, esta condición está asociada a pacientes con dependencias al tabaquismo y consumo de bebidas alcohólicas, dos aspectos que detonan mayores posibilidades de acercarse a la muerte.
Para dar con esta información, tomaron como muestra a casi 23 mil personas durante 37 años en Finlandia. Esta población tuvo que nacer entre 1958 y 1975. La razón para filtrar a los pacientes en este filtro es que las personas de esa edad son los más propensos a padecer cáncer.
El informe señaló que se analizaron a 22.976 gemelos y gemelas que tenían 24 años en 1981. Al comienzo del estudio, se les solicitó que respondieran una encuesta con las siguientes opciones de respuesta para indicar su condición de sueño: Claramente, soy una persona mañanera; Soy hasta cierto punto una persona mañanera; Claramente soy una persona nocturna, y Soy hasta cierto punto una persona nocturna.
Dependiendo de las respuestas del público, se pusieron manos a la obra. La encuesta fue realizada en 2018 y desde ese momento le hicieron seguimiento al estado de salud de los pacientes. Igualmente, tomaron en cuenta otras variables como la educación, el consumo constante de alcohol, si eran fumadores y el índice de masa corporal.
En total, más de nueve mil personas se identificaron como nocturnas, mientras que otras 13 mil fueron matutinas. Con esa información, descubrieron que las personas activas en la noche, eran más jóvenes que las otras, pero bebían y/o fumaban en mayor medida. En ese orden de ideas, ocho mil participantes en total fallecieron, pero fue superior el número de personas noctámbulas.
Si bien las causas principales para el deceso fueron justamente el tabaco y alcohol, los investigadores señalaron que la falta de reposo en las noches era un efecto que intensificaba los efectos negativos de los malos hábitos.
Christer Hublin, investigador del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional en Helsinki y unas de las personas responsables de estos hallazgos, señaló lo siguiente: “nuestros hallazgos sugieren que hay poca o ninguna contribución independiente del cronotipo a la mortalidad. El mayor riesgo de mortalidad asociado con ser una persona claramente ‘nocturna’ parece explicarse principalmente por un mayor consumo de tabaco y alcohol. Esto se compara con aquellos que son claramente personas ‘matutinas’”.
Los investigadores entonces lanzaron la advertencia de que ser una persona noctámbula no es positivo para las personas, debido a que pone en riesgo la salud si se combina con otros malos hábitos. “Este es un problema de salud pública que ya no se puede ignorar”, afirmó Malcom von Schantz, uno de los coautores del informe.