Vida Moderna
Falta de energía y otros síntomas de un pulmón enfermo
Estos dos órganos deben protegerse de agentes tóxicos e irritantes para mitigar enfermedades que obstruyan las vías respiratorias.
Los pulmones son dos órganos vitales, pues tiene como función principal obtener el oxígeno del aire que va hacia el cuerpo. Asimismo, se encarga de eliminar el dióxido de carbono del cuerpo. Así las cosas, el organismo requiere oxígeno para poder trabajar correctamente, según indica el Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Sin embargo, con el paso de años, se dan algunos cambio tanto en los músculos del tórax, la columna vertebral, el tejido pulmonar y en el sistema nervioso. De hecho, cuando se afecta directamente el tejido pulmonar por el envejecimiento, se provoca que los alvéolos pierdan su forma y se hinchen. Adicional a ello, esto puede disminuir el nivel de oxígeno del cuerpo y se expulsa una mejor cantidad de dióxido de carbono.
Particularmente, una consecuencia de estos cambios es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que es una afección inflamatoria que causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones. Entre las causas de este problema de salud está la exposición a largo plazo a gases irritantes o partículas de materia, más a menudo por el humo del cigarrillo.
Mayo Clinic, expone que los síntomas del EPOC no suelen aparecer hasta que se produce un daño pulmonar significativo, por lo que con el tiempo suele empeorar y es ahí donde se pueden identificar los siguientes signos y síntomas:
Tendencias
- Falta de aire, especialmente durante la actividad física
- Sibilancia
- Opresión del pecho
- Una tos crónica que puede producir mucosidad (esputo) que puede ser clara, blanca, amarilla o verdosa
- Infecciones respiratorias frecuentes
- Falta de energía
- Pérdida de peso involuntaria (en etapas posteriores)
- Hinchazón en tobillos, pies o piernas
Adicional a estos síntomas, las personas con esta enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede experimentar episodios denominados exacerbaciones que pueden empeorar tiempo después de diagnosticar la afección.
Entre los factores de riesgo del EPOC está la exposición al humo del tabaco, las personas que tienen asma, la exposición ocupacional a polvos y sustancias químicas, la exposición a gases de la quema de combustibles y la genética que, aunque es poco común, hay casos en los que se presenta por dicho factor.
Complicaciones del EPOC
Al ser una enfermedad que interrumpe la función de los pulmones, es probable que existan complicaciones que pueden llegar a empeorar la enfermedad. Mayo Clinic lista algunas de estas:
- Infecciones respiratorias: la mayoría de las personas con esta afección suelen ser más propensas a resfriarse o contraer afecciones como la neumonía. Con ello, cualquier infección respiratoria puede dificultar mucho más la respiración y seguir causando daños en el tejido pulmonar.
- Problemas cardiacos: de acuerdo con información de Mayo Clinic, el EPOC puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas que pueden incluir ataques cardíacos.
- Cáncer de pulmón: al contraer esta enfermedad que disminuye la capacidad de respiración, es probable que los síntomas lleven a desarrollar cáncer de pulmón.
- Depresión: al tener dificultan para respirar, esto puede impedir hacer las actividades que le gustan, por lo que hay una frustración que lleva al desarrollo de trastornos mentales como la ansiedad o la depresión.
Como se puede observar, esta enfermedad es grave, por lo que es importante adoptar algunas medidas de prevención que mitiguen el desarrollo del EPOC.
- En caso de ser fumador activo, es importante dejar de lado este hábito poco saludables que en muchos casos es la causa principal del EPOC.
- Es importante mitigar la exposición a gases y polvos químicos. Si es una persona que trabaja con este tipo de irritantes pulmonares, se debe hablar con el supervisor para mejorar las formas de protección respiratoria.
- Aplicarse la vacuna antigripal todos los años y la vacuna contra la neumonía neumocócica para reducir el riesgo de infecciones respiratorias.