SALUD
Fatiga crónica: estos son los remedios naturales que ayudan a aliviarla
La dificultad para recordar hechos recientes es uno de los síntomas de esta enfermedad.
La División de Patología y Microorganismos Patógenos de Graves Consecuencias (DHCPP, por sus siglas en inglés) del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Zoonóticas y Emergentes (NCEZID, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos señala que la encefalomielitis miálgica / síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) es una enfermedad “discapacitante compleja”.
Explica que, con frecuencia, las personas con esta afección no suelen tener la capacidad de hacer sus actividades habituales, incluso hay ocasiones en las que esta enfermedad puede llevarlas a la cama. “Las personas con EM/SFC sufren una fatiga abrumadora que no mejora con el descanso. La enfermedad puede empeorar después de una actividad, ya sea física o mental. Este síntoma se conoce como malestar posesfuerzo (PEM)”, describe la DHCPP.
En palabras del doctor Joaquim Fernández Sola, jefe de la Unidad de Síndromes de Sensibilización Central del Hospital Clínic de Barcelona (España), hay diferentes síntomas que pueden experimentar las personas que desarrollan la fatiga crónica, entre los que se destacan:
- Aparición de fatiga: intolerancia a la hora de realizar algunas actividades físicas cotidianas, que se limitan al menos a la mitad.
- Dificultad para recordar hechos recientes: incapacidad de concentración y retraso en el proceso de información.
- Ante un sobreesfuerzo mínimo: el paciente tiene una sensación muy intensa con síntomas parecidos a la gripe, que es típica de la enfermedad y que cuesta mucho de superar.
Agrega que, junto con la fatiga, hay ocasiones en las suelen aparecer algunos de los siguientes síntomas:
- Dolor óseo y muscular generalizado: más predominante en las piernas.
- Trastorno del sueño: insomnio, sueño superficial no reparador y somnolencia diurna.
- Dolor de cabeza (cefalea) de inicio reciente: más intenso o diferente del que se podía tener antes, y con patrón de migraña.
- Trastornos del estado de ánimo: desánimo, melancolía e irritabilidad.
- Febrícula oscilante: normalmente al anochecer y sin causa que la justifique.
- Faringitis persistente: esta se produce con sensación de dolor local en la garganta (odinofagia).
- Ganglios inflamados (adenopatías): de diferentes medidas y que no son fijos, en la zona cervical, supraclavicular o axilar.
Sequedad de la piel y de las mucosas (boca seca, ojo seco, sequedad vaginal); necesidad de ir a orinar muy a menudo; alteraciones del ritmo intestinal que alterna diarrea y estreñimiento (colon irritable); inestabilidad motora y caídas frecuentes; disminución de la libido; mayor sensibilidad a la exposición a factores ambientales físicos o químicos; y pérdida de la capacidad del organismo por mantener un estado de estabilidad que se manifiesta con cambios en la temperatura, percepción sensorial, tensión arterial o sudoración son otros síntomas que se pueden presentar con la fatiga crónica, según el galeno.
Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, deja en claro que hasta la fecha no existe cura para el síndrome de fatiga crónica. “El tratamiento se centra en el alivio de los síntomas. Primero se deben abordar los síntomas más perturbadores o incapacitantes”, dice.
Si bien no hay cura para esta enfermedad, hay algunos remedios naturales que pueden ayudar a aliviar los síntomas, los cuales se recomienda consumir luego de haber consultado con el médico de cabecera. Lo anterior debido a que hay productos –así sean naturales– que pueden interactuar con algunos medicamentos y causar efectos negativos en la salud. El portal de nutrición y bienestar UnComo reseña dos remedios naturales para calmar los síntomas de la fatiga crónica, descritos a continuación:
Equinácea
Hay evidencia de que esta planta tendría algún efecto en la respuesta inmunológica. Un estudio in vitro, publicado en Virus Research, mostró que funcionaría como una barrera contra la gripa y la influenza. Del mismo modo, la ingesta de la equinácea puede ayudar a mermar la fatiga crónica, permitiendo que la persona tenga mayor disposición para llevar a cabo sus actividades diarias. Dos cucharadas de esta planta en un vaso con agua caliente serán suficientes para preparar una infusión de equinácea.
Se advierte que no se debe consumir más de una vez al día y máximo durante cuatro semanas. Además, está contraindicada para los pacientes con enfermedades autoinmunes y no conviene mezclarla con cafeína.
Gingseng
El gingseng es una plata reconocida por ser una fuente de energía y vitalidad, de ahí que recomienden su consumo para darle manejo a la fatiga crónica. Una infusión de gingseng 10 minutos antes de las comidas será suficiente para que ayude a calmar la sintomatología. Los pacientes con presión arterial alta, enfermedades autoinmunes, hipoglucemia y las mujeres en estado de embarazo o que estén lactando no deben consumirla, advierte el portal.