SALUD
Fibromialgia: cinco maneras de controlarla explicadas por expertos
Además del dolor físico, esta afección en muchas ocasiones genera problemas de sueño, memoria y estado de ánimo.
La fibromialgia es un trastorno que se caracteriza por dolor en los músculos y el esqueleto, en general, el cual normalmente está acompañado por fatiga, problemas de sueño, memoria y estado de ánimo.
Los investigadores consideran que este padecimiento amplifica las sensaciones de dolor porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor y de no dolor. Así, las personas con esta afección en muchas ocasiones consideran como dolorosos estímulos que habitualmente no lo son, asegura la Fundación Española de Reumatología.
Además, la fibromialgia puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, y sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies. También pueden notarse hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa, sobre todo a las manos.
Los síntomas normalmente comienzan después de un evento, como un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan progresivamente con el tiempo, sin que exista un evento desencadenante, explican expertos del instituto de investigación Mayo Clinic.
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Los estudios han demostrado que las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar fibromialgia. En algunos casos, este padecimiento también genera dolores de cabeza tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular, síndrome de colon irritable, ansiedad y depresión.
De igual forma, los pacientes con frecuencia se despiertan cansados, aunque a la vez manifiestan que duermen mucho. De manera frecuente, el sueño se interrumpe por el dolor, y muchas personas tienen otros trastornos al dormir, como síndrome de las piernas inquietas y apnea del sueño.
Adicionalmente, presentan dificultades cognitivas, que es un síntoma llamado “fibroniebla” y es la dificultad en la capacidad de enfoque, atención y concentración mental.
¿Cómo controlar esta afección?
Una publicación de la revista de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos plantea algunas formas propuestas por médicos expertos para mejorar la calidad de vida cuando una persona tiene este padecimiento. Los becarios de investigación de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, Leslie Crofford, de la Universidad de Vanderbilt, y Daniel Clauw, de la Universidad de Michigan, proponen las siguientes recomendaciones.
1. Hacer ejercicio con regularidad
Si bien es posible que al principio duela, la investigación muestra que aumentar el ejercicio gradualmente puede reducir el dolor. La recomendación es empezar poco a poco con movimientos suaves como taichí o yoga, dice la Dra. Crofford. “En la fibromialgia, la comunicación entre el cerebro y el cuerpo es anormal, pero el ejercicio regular ayuda a que el cerebro se acostumbre a los movimientos del cuerpo”.
2. Comprender que no hay ninguna pastilla mágica
“Para el dolor crónico no hay ninguna solución fácil”, explica, por su parte, el Dr. Daniel Clauw. Al igual que con otros problemas crónicos como la diabetes o el asma, el paciente debe asumir un papel activo para controlar los síntomas, haciendo cambios en su estilo de vida. Asegura que médicos que tratan la fibromialgia y otras afecciones que causan dolor crónico solo con medicación, fracasarán.
3. Disminuir el estrés
Para Crofford, es importante identificar los desencadenantes del estrés porque este puede empeorar la fibromialgia. Para aprender a sobrellevar el estrés emocional y la depresión, la especialista recomienda la terapia cognitivo-conductual. Estas estrategias incluyen evitar el diálogo interno negativo, aprender a relajarse, priorizar tareas para conservar energía y hacer frente al dolor cuando se intensifica.
4. Dormir lo suficiente
La fatiga y el dolor de la fibromialgia están relacionados y se agravan mutuamente. Esto se debe a que los neurotransmisores que controlan el dolor también lo hacen con el sueño, el estado de ánimo y la memoria, dice Clauw. Por eso es fundamental dormir lo suficiente siguiendo unos buenos hábitos: acostarse y despertarse a la misma hora cada día, reducir las siestas y hacer ejercicio.
5. Probar tratamientos sin medicamentos
Las investigaciones realizadas por científicos de los Institutos Nacionales de Salud muestran que las prácticas de mente y cuerpo pueden ser beneficiosas para la fibromialgia. Además del taichí y el yoga, hay pruebas alentadoras de que la terapia cognitivo-conductual, el masaje y la acupuntura mejoran el dolor, la rigidez, la fatiga y la depresión, razón por la cual se convierten en alternativas para mejorar las condiciones generadas por este padecimiento.