Vida Moderna
Fibromialgia: estos son los alimentos que ayudan a combatirla
Los estudios han demostrado que las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar fibromialgia.
La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo, de acuerdo con Mayo Clinic.
Los síntomas a menudo comienzan después de un evento, como un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan progresivamente con el tiempo, sin que exista un evento desencadenante.
Además, los síntomas principales de la fibromialgia incluyen:
- Dolor generalizado. El dolor asociado con la fibromialgia muchas veces se describe como un dolor leve, molesto y constante, que dura al menos tres meses. Para que se considere generalizado, debes sentir dolor en ambos lados del cuerpo, y por encima y por debajo de la cintura.
- Fatiga. Las personas que padecen fibromialgia con frecuencia se despiertan cansadas, aunque a la vez manifiestan que duermen mucho. Con frecuencia, el sueño se interrumpe por el dolor, y muchos pacientes con fibromialgia tienen otros trastornos del sueño, como síndrome de las piernas inquietas y apnea del sueño.
- Dificultades cognitivas. Un síntoma comúnmente llamado “fibroniebla” dificulta la capacidad de enfoque, atención y concentración mental.
Asimismo, la fibromialgia a menudo coexiste con otras afecciones, como las siguientes: síndrome de colon irritable, síndrome de fatiga crónica, migraña y otros tipos de dolores de cabeza, cistitis intersticial o síndrome de vejiga dolorosa, trastornos de la articulación temporomandibular, ansiedad, depresión, síndrome de taquicardia postural.
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La entidad sin ánimo de lucro también reveló que los factores de riesgo de la fibromialgia son los siguientes:
- El sexo: La fibromialgia se diagnostica con más frecuencia en las mujeres que en los hombres.
- Antecedentes familiares: Es más probable que una perdona sufra de fibromialgia si uno de sus padres o hermanos también tiene la afección.
- Otros trastornos: Si la persona tiene osteoartritis, artritis reumatoide o lupus, es más probable que tengas fibromialgia.
En consecuencia, de acuerdo con la revista de salud y alimentación natural, ‘Cuerpomente ' existen 10 alimentos que ayudan a aliviar el dolor de la fibromialgia.
2. Aguacate.
3. Aceite de coco.
4. Chucrut.
5. Rúcula.
7. Brócoli.
8. Aceite de lino.
10. Semillas de chía.
Por su parte, existe una variedad de tratamientos distintos que pueden ayudar a reducir el efecto de la fibromialgia en el cuerpo y en la vida como, por ejemplo:
- Fisioterapia. Un fisioterapeuta puede enseñarle a la persona ejercicios para mejorar su fuerza, su flexibilidad y su resistencia. Los ejercicios en el agua pueden ser particularmente útiles.
- Terapia ocupacional. Un terapeuta ocupacional puede ayudar a realizar ajustes en el entorno de trabajo o en la forma en la que la persona realiza ciertas tareas para reducir el estrés en el cuerpo.
- Asesoramiento psicológico. Hablar con un asesor puede ayudar a fortalecer la confianza en las habilidades y enseñar estrategias para lidiar con las situaciones estresantes.
Sobre la misma línea, Mayo Clinic, explicó en su portal web que el cuidado personal es fundamental en el manejo de la fibromialgia y por tal razón la persona debería:
- Manejo del estrés. Elaborar un plan para evitar o limitar el esfuerzo excesivo y el estrés emocional. Darse tiempo a diario para relajarse. Eso puede significar aprender a decir que no sin culpa. Sin embargo, intentar no cambiar la rutina por completo. Las personas que dejan de trabajar o abandonan todas sus actividades suelen empeorar, a diferencia de aquellas que se mantienen activas. Probar técnicas de manejo del estrés, como ejercicios de respiración profunda o meditación.
- Higiene del sueño. Debido a que la fatiga es uno de los componentes principales de la fibromialgia, es esencial dormir bien. Además de destinar tiempo suficiente para dormir, mantenga buenos hábitos de sueño, como ir a la cama y levantarse a la misma hora todos los días y limitar las siestas durante el día.
- Hacer ejercicio con regularidad. Al principio, el ejercicio puede incrementar el dolor. No obstante, si se realiza de forma progresiva y regular, los síntomas suelen disminuir. Los ejercicios adecuados pueden ser caminar, nadar, andar en bicicleta y hacer ejercicios aeróbicos en el agua.
- Mantener un estilo de vida saludable. Comer alimentos saludables. No consumir productos con tabaco. Reducir el consumo de cafeína.