Fibromialgia: tres infusiones para eliminar el dolor

La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por un dolor tanto en el esqueleto como en los músculos, que es generalizado y produce sensación de molestia a la presión en determinados puntos.

Si bien es un dolor que se parece al originado en las articulaciones, no es una afección articular. “La palabra fibromialgia significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones)”, precisa la Fundación Española de Reumatología.

Este padecimiento puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, y sensación de inflamación en manos y pies. También puede que el paciente experimente hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa, sobre todo en las manos, precisa la citada fuente. Explica, además, que con frecuencia el dolor varía en relación con la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de sueño o el estrés.

Algunos de los síntomas más comunes cuando una persona enfrenta esta afección se reflejan en cansancio, trastornos del sueño y ansiedad o depresión. También se presentan otros signos como falta de tolerancia al esfuerzo, sensación de rigidez generalizada, dolores de cabeza, colon irritable y sequedad en la boca y los ojos.

Para contrarrestar los dolores por fibromialgia existen diferentes tratamientos. Uno de ellos es tomar infusiones que ayudan a disminuir las molestias y, según el portal Nuevas Evas, los mejores son:

1. Infusión de cúrcuma: Mejor con Salud señala que “gracias a las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma, esta mezcla disminuye las tensiones musculares y la rigidez en las articulaciones. Además, estimula el funcionamiento del sistema inmunitario, lo cual resulta beneficioso en el tratamiento de la fibromialgia”.

Ingredientes:

• Dos cucharadas de raíz de cúrcuma fresca rallada o 1 cucharadita de cúrcuma en polvo (10 g).
• Cuatro tazas de agua (1 lt).
• Miel.
• Limón fresco.

Procedimiento:

1. En una olla poner a hervir las cuatro tazas de agua.

2. Una vez el agua comience a burbujear, agregar la cúrcuma.

3. Si la cúrcuma es rayada, debe dejar el té en el fuego por 20 minutos más.

4. Si la cúrcuma es en el polvo, se debe dejar el líquido en la estufa por 10 minutos.

5. Una vez pasado el tiempo, pasar el té por un colador para eliminar los residuos de cúrcuma.

6. Agregar limón y miel al gusto.

7. Servir y consumir.

2. Infusión de Rhodolia: la Rhodiola rosea es una plata medicinal que ayuda a aliviar los síntomas de la fibromialgia, tales como la ansiedad y la depresión, ya que contiene compuestos que promueven en aumento de las endorfinas.

Ingredientes:

• 1 cucharita de raíz de Rhodiola rosea.
• 1 taza de agua hirviendo.

Procedimiento:

• Colocar la raíz de la Rhodiola dentro de una taza de agua hirviendo.
• Dejar reposar por cuatro horas.
• Colar la bebida y beberla máximo dos veces al día.

3. Infusión de tomillo: Mejor con Salud indica que “el tomillo es rico en flavonoides, por lo que tiene propiedades antioxidantes excelentes para detener el deterioro de los tendones, ligamentos y las articulaciones”.

Ingredientes:

• 5 gramos de tomillo.
• 1 taza de agua.
• 1 cucharada de miel.

Procedimiento:

• Agregar el tomillo en una taza de agua hirviendo y deja reposar.
• Una vez la infusión se asiente, se debe colar y endulzar con la miel.
• Ingerir dos veces al día, lo más caliente posible.

Los síntomas del síndrome del ojo seco en pacientes con fibromialgia

En cuanto al síndrome del ojo seco, el cual entre el 20 % y el 35 % de las personas con fibromialgia padecen, empiezan a experimentar los siguientes síntomas:

• Dolor al utilizar lentes de contacto
• Piquiña y ardor en los ojos.
• Visión borrosa fluctuante, especialmente para leer.
• Sensación de cansancio y pesadez en los ojos.
• Secreción o una especie de contra al borde los párpados.
• Lagrimeo constante que aparece como mecanismo de defensa.
• Sensación de arenilla en la vista.
• Ojos rojos e irritados.
• Hipersensibilidad o intolerancia a la luz.