Vida Moderna
Flemas amarillas: estas son las graves enfermedades que las provocan
Ante la presencia de esta afección es importante acudir de inmediato a un especialista en salud para obtener un diagnóstico y tratamiento a tiempo.
La flema es un tipo de moco que se produce en el pecho cuando se está pasando por una enfermedad como un resfriado. Normalmente, cuando se tose flema, a esto se le denomina esputo que también se puede presentar en otros colores como verde, marrón o amarillo.
De acuerdo con el portal web Healthline, el color de la flema proviene de los glóbulos blancos, pues al inicio de una infección en el organismo es probable que se produzca una flema amarilla y con el paso del tiempo se convierta en una flema verde que se produce con mayor intensidad.
Cuando se presenta la flema amarilla surgen síntomas como fiebre, dolor de garganta o falta de aire, por lo cual es importante consultar un médico para que pueda identificar la causa de los síntomas e iniciar el tratamiento adecuado. Por su parte, el portal web Tua Saúde da a conocer las causas principales de la flema amarilla en el organismo y cómo se puede tratar:
Faringitis
Una de las causas más comunes de la flema amarilla es la faringitis bacteriana, que produce síntomas como la inflamación de la laringe, dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre y dolor de cabeza.
Lo más leído
Al sospechar de esta afección, es importante acudir de inmediato al médico para una valoración y tratamiento específico, que por lo general se realiza con antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos para reducir la inflamación.
Sinusitis
Normalmente, la presencia de flema amarilla puede estar asociado a una sinusitis bacteriana que se da con la inflamación de los senos nasales causada por bacterias. En estos casos, además de la flema, es normal que aparezcan otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza y dificultad para respirar debido a la nariz tapada. Como tal, el tratamiento de la sinusitis bacteriana debe ser indicado por el otorrinolaringólogo después de que se evalúen los síntomas, pero normalmente es indicado el uso de antibióticos.
Bronquitis
Cuando se presenta un cuadro de bronquitis, con frecuencia aparece la flema amarilla una vez que los bronquios se inflama. La forma más común de expulsar esta sustancia es por medio de la tos. Adicional a ello, surgen síntomas como falta de aire, fiebre y cansancio que pueden debilitar el sistema respiratorio e inmune.
En caso de que la flema esté asociada a otros signos de bronquitis, es importante consultar a un neumólogo para evaluar los síntomas e indicar cuál es el tratamiento más adecuado.
Neumonía
Esta es una de las causas más graves de la producción de flemas amarillas. La neumonía bacteriana no suele ser contagiosa, pero se caracteriza por la presencia de bacterias en los pulmones. Cuando se padece de esta grave enfermedad, se pueden presentar también síntomas como fiebre, dolor en el pecho, dificultad para respirar y tos que permite eliminar las bacterias de los pulmones.
El tratamiento de la neumonía se hace con antibióticos y debe ser indicado por el neumólogo.
Bronquiectasia pulmonar
La bronquiectasia pulmonar refiere a una enfermedad en la que los bronquios se encuentran más dilatados, debido a la obstrucción de las vías respiratorias o debido a la presencia de bacterias, provocando así la producción de un moco más espeso.
Uno de principales síntomas de esta afección es la producción de flemas amarillas junto con tos con sangre, falta de aire, malestar general y dolor en el pecho. Esta enfermedad como tal no tiene cura, por lo que se debe someter a un tratamiento específico recomendado por un neumólogo para aliviar los síntomas.