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La flora intestinal es clave para proteger al cuerpo de infecciones. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Salud

Flora intestinal: así se puede fortalecer con alimentos naturales

Manzanas, yogur, jengibre y cebollas son ideales para mantener con buena salud la flora intestinal.

11 de septiembre de 2021

La flora intestinal es clave para el organismo. Se encarga de defenderlo de bacterias, virus o enfermedades, además de asegurar el correcto funcionamiento del sistema digestivo y colaborar en la producción de vitaminas y la adecuada absorción de minerales.

Hay tres tareas esenciales que desarrollan estos microorganismos. Una es la nutricional, que favorece la síntesis de compuestos como las vitaminas, entre ellas la K y las del grupo B; facilita la absorción de calcio y hierro en el colon, y favorece el movimiento intestinal.

Otra función es la protectora, pues la flora intestinal impide la implantación de bacterias patógenas externas que puedan provocar infecciones y, por último, la inmunológica, en la que este conjunto de bacterias activa y fortalece el sistema inmunológico, aumentando las defensas frente a las infecciones bacterianas y víricas, según indica Cinfasalud, sitio especializado en información de temas de salud.

Por todo lo anterior, una flora intestinal fuerte es sinónimo de salud, por lo que aprender a cuidarla y mantener un estilo de vida saludable son dos aspectos esenciales para conseguir combatir algunos problemas.

Aspectos como una mala alimentación, algunos medicamentos y diferentes tipos de bacterias (además del estreñimiento) contribuyen a su debilitamiento o destrucción.

Estos son algunos de los alimentos que recomiendan especialistas de la EPS Famisanar para mantener estos microorganismos en buen estado.

1. Manzanas. Esta fruta contiene pectina, un tipo de fibra soluble y un alimento para las bacterias buenas de la flora intestinal. Para esto, lo ideal es lavarlas bien y consumirlas con cáscara, pues gran parte de la fibra se encuentra en la piel de la fruta.

3. Verduras fermentadas. Los encurtidos como los pepinillos o el apio y las verduras fermentadas son ricos en lactobacilos, un tipo de probióticos que le ayudarán al cuerpo a equilibrar la flora intestinal.

4. Jengibre. Gracias a su poder antibacteriano resulta un gran aliado para cuidar la flora intestinal y reducir las alteraciones de la misma. Adicionalmente, actúa como antibiótico para combatir las bacterias infecciosas e incrementar el buen estado de la flora intestinal.

5. Fríjoles. Ricos en proteínas, fibras y vitaminas, son óptimos para reducir los ácidos estomacales, potenciar la flora intestinal y favorecer el incremento de energía.

6. La cebolla, así como el ajo, la alchachofas o las espinacas, son excelentes alimentos prebióticos. Según el portal Saber Vivir Tv, estos vegetales contienen compuestos como la inulina, similares a la fibra vegetal que pasan sin digerirse al intestino y sirven de alimento a las bacterias buenas.

Ya sea cruda o cocida, la cebolla contiene hasta un 8 % de sustancias prebióticas, por lo que debería tomarse a diario.

Además de incluir alimentos en la dieta, también es importante seguir hábitos saludables.

Según los especialistas, además de incluir alimentos en la dieta, es importante seguir hábitos saludables entre los cuales se incluyen:

- Comer lentamente. Masticar cada bocado y no tener afán al momento de comer es una buena práctica. Consumir comida en tiempo récord puede provocar una digestión pesada.

- Adiós al alcohol. Es importante saber que algunas bacterias gastrointestinales utilizan el alcohol como alimento, lo cual las convierte en grandes productoras de gas y flatulencias.

- Escuchar al cuerpo. Aprender a identificar qué alimentos afectan la salud digestiva, por supuesto, de la mano de un profesional en salud puede ayudar a establecer una mejor dieta.

- Realizar cinco comidas al día. Comer cinco veces al día en proporciones pequeñas, siguiendo unos horarios regulares y masticando bien ayuda a fortalecer la flora intestinal.

- Reducir al mínimo las carnes no magras y comer pescado. Son preferibles las carnes blancas, el pollo sin piel y los pescados azules. También se debe optar por el aceite de oliva antes que por la mantequilla o la margarina.