Salud
Flujo vaginal: color, cantidad y cuándo es momento de preocuparse
El flujo anormal se refiere a un color amarillo, café, verde y olor anormales.
El flujo vaginal es una combinación de líquido y células que se liberan de forma continua por la vagina, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La entidad también explicó que el flujo vaginal normal ayuda a mantener sanos los tejidos vaginales, proporciona lubricación y brinda protección contra las infecciones y la irritación. Además, la cantidad, el color y la consistencia del flujo vaginal normal varían, de blanquecino y pegajoso a transparente y líquido, según la etapa del ciclo reproductivo (menstrual).
De hecho, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que los siguientes factores pueden aumentar la cantidad de flujo vaginal normal: ovulación (la liberación de un óvulo del ovario en la mitad del ciclo menstrual), embarazo, excitación sexual.
No obstante, la candidiasis vaginal, la vaginosis bacteriana o los síntomas de la menopausia son la causa principal de secreción vaginal anormal, pero esta última también puede ser un síntoma de ciertas infecciones de trasmisión sexual.
La biblioteca también explicó en su portal web que otras causas del flujo anormal son: menopausia y bajos niveles de estrógeno. Esto puede llevar a resequedad vaginal y otros síntomas (vaginitis atrófica); tampón o cuerpo extraño olvidado. Esto puede causar un olor fétido; químicos que se encuentran en detergentes, suavizantes de telas, aerosoles femeninos, ungüentos, cremas, duchas y espumas anticonceptivas o jaleas o cremas. Esto puede causar irritación de la vagina o la piel alrededor de esta.
Sobre la misma línea, el centro médico estadounidense Cleveland Clinic describió cómo es el flujo vaginal por infecciones vaginales:
Infección por hongos: flujo denso, blanco, como el requesón.
Tricomoniasis: flujo verde, amarillo o gris en color; espumoso.
Vaginosis bacteriana (Gardnerella o BV): flujo blanco con olor a pescado.
Gonorrea: flujo blanco o amarillo, pero a menudo sin síntomas. Si no se trata, la infección puede diseminarse, causando enfermedad inflamatoria pélvica con dolor pélvico.
Por tal razón, Mayo Clinic reveló que hay que consultar a un experto de la salud cuando:
- El flujo vaginal es verdoso, amarillento, espeso o pegajoso.
- Es fuerte el olor vaginal.
- Hay enrojecimiento, picazón, sensación de ardor o irritación de la vagina o de la piel que rodea la vagina y la uretra (vulva).
- Hay sangrado o manchado no relacionados con el período.
Asimismo, explicó que algunas medidas de cuidado personal en el hogar pueden ser:
- Usar una crema antifúngica de venta libre en caso de sospecha de candidiasis vaginal.
- Aplicar una compresa fría, como un paño o una compresa de hielo, para aliviar la picazón, la hinchazón o la molestia de la vulva.
- Después de comenzar el tratamiento, pedirle a la pareja que use preservativo por una semana o esperar una semana para mantener relaciones sexuales.
No obstante, antes de consumir algún medicamento o iniciar un tratamiento lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guie el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona.
Adicional, Medline Plus enumeró algunas recomendaciones como evitar el jabón y solo enjugarse con agua para limpiar la zona vaginal.
También recomendó evitar las duchas vaginales, pues aunque muchas mujeres se sienten más limpias al utilizarlas, esto en realidad empeora los síntomas, porque elimina las bacterias sanas que recubren la vagina y estas bacterias ayudan a proteger contra una infección.
Otros consejos son:
- Evitar el uso de aerosoles, fragancias o polvos de higiene femenina en la zona genital.
- Usar protectores y no tampones mientras tenga una infección.
- Si la mujer tiene diabetes, mantener un buen control de los niveles de azúcar en la sangre.