Vida moderna
¿Flujo vaginal en el embarazo? Estas son sus principales causas
Evitar el uso de tampones, utilizar ropa interior hecha de tela transpirable y probar alimentos y suplementos probióticos que sean seguros durante el embarazo son algunos consejos para prevenir el flujo vaginal durante la etapa del embarazo.
La etapa del embarazo ocasiona algunos cambios en la secreción vaginal que puede variar en color, textura y volumen. Por lo general, el incremento del flujo vaginal es una de las señales más tempranas del embarazo y algunos cambios en el color pueden indicar una infección o algunos problemas de salud.
De este modo, cuando el flujo vaginal es transparente o blanquecino, ligeramente espeso y sin olor, es un síntoma normal del embarazo, pues ocurre debido al aumento de estrógenos en el organismo, así como el aumento de la circulación en la región pélvica. Sin embargo, cuando la secreción presenta alguna alteración como una coloración verdosa y olor fétido, es importante acudir de inmediato al obstetra, ya que indica la presencia de una infección o enfermedad de transmisión sexual.
Según el portal web Tuasáude, con el color del flujo en el embarazo se puede identificar la causa principal de la secreción y da a conocer estos:
Flujo blanco: Por lo general indica una infección por hongos, más específicamente por la candidiasis, generando síntomas como flujo blanquecino, comezón intensa en la región genital y enrojecimiento. Para tratar esta infección, se debe consultar con el obstetra para iniciar un tratamiento, ya sea con pomadas o comprimidos antifúngicos.
Flujo amarillo: Este se caracteriza por ser grueso, con olor fuerte y puede indicar infecciones como tricomoniasis, vaginosis bacteriana, gonorrea o clamidia. Cuando aparece este tipo de flujo es fundamental acudir al ginecólogo para comenzar un tratamiento, dado que las infecciones pueden llegar a perjudicar al bebé. Si no se trata de manera rápida, puede llegar a generar complicaciones como un parto prematuro, la ruptura de la bolsa o una infección posparto.
Flujo marrón: Este indica una infección vaginal o un pequeño sangrado que puede indicar aborto; sin embargo, cuando la mujer nota esta secreción al final del embarazo, se puede sospechar de que sea un tapón mucoso que ha sido expulsado, indicando que el trabajo de parto está cerca.
Flujo verdoso: Esto indica tricomoniasis y suele estar acompañado de síntomas pequeños de sangrado, enrojecimiento en la zona genital, comezón vaginal y ardor al orinar. Esto únicamente se debe tratar con antibióticos indicados por el obstetra.
Flujo gris: indica una infección vaginal llamada vaginosis bacteriana y particularmente tiene un olor a pescado que aumenta después de las relaciones sexuales. Esta infección es el resultado de un desequilibrio bacteriano en la vagina, por lo cual el lavado vaginal y tener varias parejas sexuales son factores de riesgo para la vaginosis, que es común durante el tiempo de la maternidad.
¿Cómo prevenir la secreción vaginal durante el embarazo?
De acuerdo con Medical News Today, un médico puede tratar las infecciones vaginales con antibióticos y otros medicamentos; no obstante, las mujeres en estado de embarazo deben mantener una buena higiene vaginal y estas son algunas recomendaciones que dan a conocer:
- Evitar el uso de tampones.
- Evitar el lavado vaginal con sustancias que pueden llegar a ser infecciosas.
- Elegir productos del cuidado, personas y artículos de higiene sin olor. Esto incluye el papel higiénico y los jabones.
- Usar toallas protectoras para absorber la secreción excesiva normal.
- Secar la región genital de adelante hacia atrás, después de orinar o de defecar.
- Es importante secar los genitales cuidadosamente después de la ducha o de practicar alguna actividad física.
- Se aconseja utilizar ropa interior hecha de tela transpirable.
- Evitar usar pantalones ajustados, ya que puede incrementar el riesgo de infección.
- Consumir una dieta saludable y evitar las grandes cantidades de azúcar, por esto puede estimular las infecciones de candidiasis.
- Probar alimentos y suplementos probióticos que sean seguros durante el embarazo. Estos pueden evitar los desequilibrios bacterianos en la vagina.