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Fruta diurética para reducir la presión arterial y retrasar el envejecimiento
Es rica en antioxidantes y minerales como el potasio.
Las opciones que tienen las personas en cuanto al consumo de frutas son múltiples y diversas, y una de esas muchas alternativas es la piña, un alimento que se caracteriza por su gran contenido de vitaminas, especialmente la C, así como de otros nutrientes esenciales para cuidar y proteger la salud del organismo.
El 85 % de su contenido es agua, de ahí que sea un alimento muy bajo en calorías. Es rica en minerales como potasio y también contiene pequeñas cantidades de magnesio y hierro, precisa el portal Cuerpo Mente.
Esta fruta posee una enzima llamada bromelina, un componente que brinda diversos beneficios, los cuales pueden obtenerse al consumirla fresca, deshidratada, en conserva, agregándose a diversas preparaciones, como jugos, ensaladas, yogures, postres y dulces, según el portal de salud Tua Saúde.
Una de sus principales bondades es que tiene propiedades diuréticas, por lo que ayuda a eliminar las toxinas y desechos que quedan en el cuerpo como consecuencia de una mala alimentación. Además, de acuerdo con un estudio publicado por Mangalayatan University, en la India, citado por el portal Salud 180 de México, la bromelina también reduce el dolor y la inflamación abdominal.
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Contra la presión arterial
Este fruto es un alimento muy recomendado para las personas que sufren de presión alta o que tienen predisposición genética a desarrollar esta afección, ya que además de ser baja en sodio, es rica en minerales, como el potasio, que ayuda a eliminar el exceso de sodio a través de la orina, y magnesio, que promueve la relajación de los vasos sanguíneos, asegura Tua Saúde.
Así mismo, tiene propiedades antiinflamatorias, promoviendo así el control de la presión sanguínea y previniendo la hipertensión arterial.
A esto se suma que es un alimento rico en antioxidantes que protegen las células frente a los efectos generados por los radicales libres, los cuales se producen cuando el cuerpo descompone el alimento o cuando la persona está expuesta al humo del tabaco o a la radiación, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De otro lado, al piña está compuesta en su mayoría de agua, por lo que hidrata y favorece la eliminación de células muertas. Asimismo, debido a que nutre el tejido conectivo, es decir, los vasos sanguíneos de la piel, evita el envejecimiento prematuro, previniendo la aparición de líneas de expresión y arrugas.
Otras bondades
El consumo de piña también es saludable para la digestión, debido a su importante contenido de fibra insoluble, la cual permanece casi sin cambios cuando se expone al agua. Esta fibra actúa como una esponja en los intestinos, por lo que facilita el tránsito intestinal y ayuda a mejorar las condiciones generadas por el estreñimiento, según indica una publicación de la revista Mejor con Salud.
En torno al tema digestivo, Cuerpo Mente indica que la inclusión de este fruto en los primeros platos es especialmente beneficiosa porque estimula la producción de jugos gástricos. Está especialmente indicado para digerir las proteínas.
Un beneficio más es que fortalece el sistema inmune. Su riqueza en vitaminas B2 (riboflavina), C (ácido ascórbico), manganeso y fitoquímicos contribuye a mejorar la inmunidad del organismo, lo que ayuda a prevenir enfermedades generadas por agentes infecciosos como los virus y las bacterias. Además, incide en la protección frente a afecciones crónicas no transmisibles.
Por último, el compuesto de bromelina sería favorable para quienes padecen de enfermedades como la artritis. De acuerdo con las revisiones publicadas en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, este alimento posee propiedades antiinflamatorias que ayudarían a calmar las molestias causadas por estas afecciones.
Si bien se trata de un producto natural que ayuda a mejorar condiciones de salud, es importante tener claro que por sí solo no hará milagros y que su ingesta debe hacer parte de hábitos saludables de vida, como una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física.