Vida Moderna
Fruta diurética que retrasa el envejecimiento y reduce a hipertensión
Este superalimento contiene vitaminas como A, B y ácido fólico y minerales como el potasio, magnesio, yodo, hierro, calcio y zinc.
Entre los problemas de salud que suelen afectar a los adultos mayores está la hipertensión, un padecimiento que no suele generar síntomas, razón por la que los pacientes deben hacerse chequeos médicos continuos para poder diagnosticar a tiempo esta u otras enfermedades.
Por lo general, esta es una patología que se diagnostica en pacientes de avanzada edad, sin embargo, puede darse en personas jóvenes que llevan una vida sedentaria y que abusan de la ingesta de alimentos ultraprocesados.
Según explica el portal web de medicina y salud de los Estados Unidos, MedlinePlus, el corazón, en cada latido, bombea sangre y esta se desplaza hacia las arterias. La presión arterial aumenta cuando este órgano transporta el líquido rojo por medio de sus latidos; en un proceso llamado presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja y se conoce como presión diastólica.
Es importante recordar que para prevenir y tratar esta afección se debe limitar el consumo de sal y los productos que la contienen que generalmente la llaman como sodio en sus etiquetas o tablas nutricionales. Con ello, también es importante consumir superalimentos ricos en vitaminas, minerales y agua como la piña. Este alimento originario de Brasil, es ideal para bajar de peso, ayuda a reducir la presión arterial y retardar el envejecimiento, entre muchos otros efectos positivos.
El portal web El Universo detalla que contiene “vitamina C, agua, fibra, vitaminas y minerales, los nutricionistas la consideran indispensable en las dietas por su gran cantidad de propiedades alimenticias, que se aprovechan mejor al consumirla bien madura y al natural”.
Por su parte, la Fundación Española de Nutrición (FEN) señala que la piña está compuesta en un 86 % de agua, pocas calorías y es rica en fibra y vitamina C. Además de otros nutrientes como A, B y ácido fólico; minerales como el potasio, magnesio, yodo, hierro, calcio y zinc.
Otros beneficios de la piña
- Mejora la circulación sanguínea: la piña contiene bromelina, la cual posee propiedades anticoagulantes que mejora la circulación sanguínea y ayuda reducir la presión arterial. La FEN detalla que la bromelina o bromelaína tiene “un efecto antiinflamatorio, antiedematoso, antitrombótico y fibrinolítico”.
- Activa el sistema digestivo: esta fruta ayuda a una mejor digestión de los alimentos gracias a la bromelina, que tiene efectos en la prevención de cáncer de estómago y la aparición de tumores.
- Eliminar retención de líquidos: la piña es un alimento rico en agua y fibra, el cual contribuye a los procesos de digestión y a la eliminación de los líquidos retenidos, gracias a su efecto diurético.
- Apoya el sistema inmunitario: gracias a su contenido de vitamina C contribuye positivamente al sistema inmunitario. Asimismo, disminuye el impacto del estrés oxidativo.
- Salud de la piel: es un alimento rico en vitamina C, nutriente que ayuda a estimular la producción de colágeno en el organismo.
- Niveles de glucosa normal: según indica Mejor con Salud, la piña fresca consumida en su estado natural sin agregar endulzantes puede ser beneficioso para las personas con diabetes, debido a que es un alimento que no altera los niveles de azúcar. Sin embargo, se debe consultar con un doctor.
- Hidratación: gracias a su contenido elevado de agua es un alimento clave para complementar la hidratación diaria.
¿Quiénes no deberían comerla?
A pesar de los diferentes beneficios que le aporta la piña al organismo, hay un grupo de personas que deberían evitar su consumo, así lo destaca el mismo portal Mejor con Salud.
“El ácido oxálico (presente en la piña) es capaz de producir sales junto a otro tipo de compuestos minerales como el calcio, que se encuentra también en nuestro cuerpo. Por esto, quienes padecen de insuficiencia renal o cálculos renales no pueden ni deben realizar la dieta de la piña”, señala.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) explica que estos cálculos son unos pequeños trozos de material sólido, el cual se asemeja al de una piedra y ocurren cuando hay una concentración alta de minerales en la orina. Estas piedras se pueden albergar en uno o ambos riñones.
El tamaño y la forma de las piedras en los riñones varía; pueden ser como un grano de arena o tan grandes como una arveja. El NIDDK señala que en muy contadas ocasiones pueden llegar a ser del tamaño de una pelota de golf, la textura puede ser lisa o irregular y su color puede ser amarillo o café.
Entre los síntomas más frecuentes de las piedras en los riñones que describe el Instituto están: dolor agudo en la espalda, el lado, la parte baja del abdomen o la ingle; presencia de sangre (de color rosado, rojo o café) en la orina, también llamada hematuria; necesidad constante de orinar; dolor al orinar; incapacidad de orinar o solo poder orinar una pequeña cantidad, y orina turbia o maloliente.