Vida moderna
Fruta para el insomnio: la solución natural para conciliar el sueño más rápido
Algunos alimentos estimulan y relajan el organismo, algo que ayuda a mejorar la calidad del sueño de algunas personas.
El insomnio es un trastorno del sueño común, en el que se tienen dificultades para conciliar el descanso y mantenerse dormido. Cuando una persona tiene problemas para conciliar el sueño, quedarse dormido o las dos cosas, no descansará, lo que propiciará cansancio y agotamiento.
Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, existe el insomnio agudo, el cual suele durar días o pocas semanas derivado de un momento de estrés, presiones familiares o eventos traumáticos.
Así mismo, el uso del computador, videojuegos, del celular u otras pantallas antes de dormir en la noche pueden afectar el ciclo del sueño, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada la práctica clínica, la educación y la investigación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el ser humano duerma entre seis y ocho horas diarias. “La realidad es que cuando observamos a alguien que ha descansado bien, esa persona está operando a un nivel distinto que quienes intentan seguir con una o dos horas de sueño por noche”, explica Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH.
El portal especializado Mejor con Salud listó una serie de alimentos que, dependiendo el organismo de cada persona, tienen una composición que favorece el sueño y permiten que el cuerpo amanezca regenerado, entre ellos se encuentra el pavo, los frutos secos, la avena, sin embargo, se resalta una fruta que tiene efecto positivo para conciliar el sueño, se trata del kiwi.
Esta fruta, además de ayudar a conciliar el sueño, tiene múltiples beneficios para el organismo. De acuerdo con el estudio Beneficios nutricionales y sanitarios asociados al consumo de kiwi, de un grupo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid, el consumo diario de esta fruta puede ser una estrategia para la prevención de enfermedades.
Por otro lado, para lograr un sueño reparador es importante tener en cuenta algunos trucos que pueden ayudar a lograrlo, más si las personas tienen inconvenientes para dormirse o sufren de insomnio.
- Respetar los horarios de sueño: las personas adultas no necesitan pasar más de ocho horas en la cama. Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, es importante.
- Limitar las siestas durante el día: las siestas largas en el día pueden interferir en el sueño nocturno y por ello lo ideal es que no sean superiores a 30 minutos.
- Guardar los aparatos electrónicos: apagar cualquier dispositivo que pueda recordar correos electrónicos que la persona necesita enviar o cosas que debe hacer.
Estos son los trastornos de sueño más comunes
Narcolepsia
Esta es una de las enfermedades del sueño más graves, pues es crónica y puede tener afectaciones en la vida diaria de los pacientes. Esto se debe a que causa episodios de sueño repentino en los cuales los pacientes caen profundamente dormidos de manera involuntaria.
“La narcolepsia puede afectar en gran medida la vida diurna y es posible que sea peligrosa, ya que puede hacer que la persona se quede dormida sin ninguna advertencia durante las actividades de rutina, como comer, trabajar o mientras conduce un vehículo. No hay cura para la narcolepsia, pero algunos medicamentos y cambios saludables en el estilo de vida pueden ayudarle a manejar la afección”, explica el National Heart Lung and Blood Institute de Estados Unidos.
Así mismo, esa agencia sanitaria indica que algunos pacientes con narcolepsia frecuentemente sienten que descansaron bien después de levantarse en la mañana o dormir una siesta, pero más tarde vuelven a padecer somnolencia.
Entre los síntomas más frecuentes de esta condición médica el más evidente es la somnolencia intensa durante el día, el hecho de tener “ataques de sueño”, que se dan cuando una persona se duerme de manera repentina. Además, algunas personas se despiertan varias veces durante la noche y tienen dificultades para concentrarse mientras desempeñan sus actividades habituales.
Hipersomnia idiopática
Las personas con hipersomnia generalmente tienen una sensación constante de somnolencia durante el día. Pese a que toman siestas con frecuencia, pueden sentir que las ganas de dormir no disminuyen.
También es frecuente que presenten otros síntomas como problemas para despertarse en la mañana o después de haber tenido períodos prolongados de sueño. Se calcula que las personas con hipersomnia suelen dormir entre 14 y 18 horas durante el día.
“La HI es similar a la narcolepsia en el hecho de que usted siente un sueño extremo. Sin embargo, se diferencia de la narcolepsia porque la HI no suele implicar quedarse dormido repentinamente (ataques de sueño) o pérdida del control de los músculos debido a emociones fuertes (cataplejía). Además, a diferencia de la narcolepsia, las siestas generalmente no son reparadoras en casos de HI”, señala MedlinePlus.
Entre otras causas que también pueden llevar a presentar hipersomnia están el consumo de sustancias psicoactivas, la depresión, un traumatismo craneal y dificultades con el buen funcionamiento de la tiroides.
Desfase horario
Las personas que hacen viajes por distintas partes del mundo pueden presentar lo que popularmente se conoce como jet lag, que los médicos frecuentemente conocen con el nombre de trastorno de desfase horario o disritmia circadiana.
Se produce cuando las personas hacen recorridos entre países o regiones con distinto huso horario. “Este desfase se produce cuando el reloj biológico de su cuerpo no está configurado con la zona horaria en la que usted está”, explica MedlinePlus.
Las personas que presentan esta condición generalmente tienen síntomas como confusión, dificultades para conciliar el sueño, malestar estomacal, cansancio en las jornadas diurnas e irritabilidad.
Generalmente, no reviste mayores complicaciones para la salud. “Adaptarse a una o dos zonas horarias demora un día. Así que si viaja sobre tres zonas horarias, su cuerpo demorará unos dos días en adaptarse”, concluye MedlinePlus.