Vida Moderna
Frutos secos que ayudan a cuidar y limpiar el hígado: estos son sus beneficios
Los frutos secos tienen menos de un 50 % de agua en su composición.
La gran mayoría de alimentos de origen natural le aportan al organismo una gran cantidad de beneficios. Al ser ricos en vitaminas y demás nutrientes, permiten que el organismo goce de buenas condiciones y funcione de manera óptima. Algunos de estos elementos son los frutos secos.
“Los frutos secos son semillas cubiertas por una cáscara más o menos dura, dependiendo del tipo de fruto. Son alimentos de alto contenido graso pero saludables y de alto valor nutricional. Es muy común confundir los frutos secos con las frutas secas, también llamadas desecadas o deshidratadas, por la manera en que se les nombra, pero existe una gran diferencia, ya que, las frutas secas o desecadas son un producto que se obtiene del secado realizado a diversas frutas especiales, propensas a este proceso tal como lo es la piña, mango, uvas pasas, coco, papaya, dátiles, etc.”, explica el sitio web Mamá Especial.
“Entre las características más importantes de los frutos secos podemos observar que, en su composición natural tienen menos de un 50 % de agua, contienen pocos hidratos de carbono, aportan mucha energía, son ricos en grasas buenas (entre 50 % y 70 %), contribuyen en mantener niveles elevados de las hormonas que metabolizan las grasas, son de los pocos frutos que contienen fósforo y son altos en proteínas así como en oligoelementos”, agrega.
Se pueden encontrar diferentes tipos de frutos secos y suelen variar según su aporte de vitaminas, no obstante, la gran mayoría de ellos acumulan una considerable cantidad de vitamina E, nutriente que es fundamental para cuidar las células de los daños causados por los radicales libres.
Como todo alimento, su ingesta debe ser moderada, sin llegar a un exceso, porque esto puede ser peligroso. Además, hay algunas personas que son alérgicas a estos elementos y no lo saben, por eso, es de vital importancia que antes de consumirlos un profesional de la salud los autorice.
Cuando algunos frutos secos, en especial se consumen en dosis moderadas, tienen la capacidad de cuidar y limpiar el hígado, un órgano de gran importancia para el ser humano, pues entre sus funciones se destacan la regulación de sustancias químicas de la sangre y la producción de bilis para descomponer las grasas.
Los frutos secos que limpian el hígado son las almendras, las nueces, cacahuates o maní, el anacardo, las nueces de Brasil y las avellanas, esto se debe a que presentan un alto contenido de omega-3, vitamina E y complejo B.
“Además de las vitaminas y minerales, los frutos secos poseen fibras que disminuyen la absorción de grasa a nivel intestinal y favorecen el aumento del colesterol bueno HDL, protegiendo al hígado y evitando la acumulación de grasa en él”, indica el portal especializado Tua Saúde.
Asimismo, incluye que “como las oleaginosas son calóricas, se recomienda consumirlas en pequeñas cantidades para obtener sus beneficios, pudiendo ser utilizadas en las meriendas en conjunto con los yogures o frutas, o también pueden agregarse a las ensaladas y a los pasteles”.
Otros alimentos que limpian el hígado
1. Limón. Esta fruta tan conocida y utilizada es rica en polifenoles, sustancias que depuran la sangre y un órgano como el hígado.
2. Brócoli. “Algunos estudios demuestran que el consumo de brócolis puede ayudar a prevenir el cáncer de hígado en personas que no ingieren bebidas alcohólicas. Asimismo, también ayuda a prevenir el exceso de grasa en el hígado y a reducir los niveles de colesterol en la sangre”.
3. Té verde. El sitio en cuestión finaliza afirmando que el té verde ayuda a eliminar la grasa acumulada, por lo que previene enfermedades como el hígado graso.