¡Pelea como niña!: Juego de Tronos ha llevado a otro nivel el papel de las mujeres en la guerra

El momento más épico de todo ‘Game of Thrones’ es quizás en el que Arya Stark mata al Rey de la Noche con su daga. Tuvieron que pasar más de ocho años para que los espectadores vieran esta escena: la esperada batalla entre los caminantes blancos y Westeros. Y aunque se esperaba que fuera Jon Snow el que lo asesinara —pues fue él quien insistió sobre su peligro durante toda la serie—, no pasó así.  Fue nada más y nada menos que su hermana Arya la que acabó con él.

Lo hizo en el momento en el que todo parecía perdido, convirtiéndose así en una heroína indiscutible de los Siete Reinos. Pero a nadie le sorprendió por completo. Desde el principio de la serie la joven Stark demostró que tenía todo para convertirse en una gran guerrera. De niña, no tenía ningún reparo en salirse de los estereotipos convencionales de la mujer de su época. Y en vez de interesarse por bordar o aprender a bailar, como su hermana Sansa, Arya soñaba con aprender a manejar la espada, el arco y la fecha, actividades propias de un caballero.

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Y lo consiguió. Tras la muerte de sus padres, Arya desarrolló sus habilidades para la guerra junto al mecenazgo de varios maestros, al punto de vencer a grandes luchadores como Meryn Trant o Pollive. Y ni hablar de la manera en que vengó la muerte de sus familiares al asesinar a Walder Frey de una forma épica. La evolución de su personaje en la serie y el de otras mujeres, demuestra cómo ‘Juego de Tronos‘ ha resignificado el papel de la mujer en los tiempos de guerra.

Pese a que es innegable que en la historia de Westeros las mujeres experimentan todo tipo de violencia y degradación sexual —como Sansa y Ramsay Bolton, el sádico torturador y violador de Dreadfort—, también es cierto que hay muchos personajes femeninos fuertes y capaces. Esta temporada lo dejó en evidencia cuando, por ejemplo, Lyanna Mormont, líder de la casa Mormont, no dudó ni un momento en sacrificarse en la batalla. Aunque murió, enfrentó con valentía a un gigante. Lo mató al incrustar vidriagón en su rostro.  

Al estelar papel de este par de jóvenes en la Batalla de Invernalia se suma el de Brienne de Tarth, quien como era de esperar, lejos de ocultarse en la cripta como la mayoría de las mujeres, salió a enfrentar al enemigo armada con su honor, su espada y su armadura. Lideró uno de los frentes del Ejército junto a guerreros como Jaime Lannister y Sir Jorah, e incluso resistió más que otros hombres. Además, contra todas las convenciones sociales de la época, fue la primera mujer en convertirse en caballero. Su sueño de toda la vida.  

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Aunque “pelear como niña”, ha sido usado por siglos como un insulto, en la Batalla de Invernalia, Lyanna, Brienne y Arya demostraron que ese significado está mandado a recoger. Las mujeres pelean. Y a la hora de luchar y liderar la guerra tienen talento. Tanto que en muchos casos pueden superar a cualquier hombre.

Pero la Batalla de Invernalia no es el único momento en el que las féminas de Westeros han demostrado su importancia. Personajes como Cersei Lannister, Daenerys Targaryen y Sansa Stark también son ejemplos de cómo el género femenino ha jugado un papel fundamental a la hora de mover las fichas en el tablero por el otro. A lo largo de las ocho temporadas muchas pasaron de ser simples accesorios a grandes estrategas. E incluso el papel de mujeres menos importantes como Olenna Tyrell, quien conspiró para concretar una de las muertes más relevantes de Game of Thrones, la de Joffrey, ha sido crucial para cambiar el rumbo de la historia. 

Una colección de ensayos titulada Women of Ice and Fire: Gender, Game of Thrones, y Multiple Media Engagements, publicada en 2016, explora la representación de éstas en los libros de George R.R Martin y sus adaptaciones culturales. En el caso de la madre de los dragones, una de las autoras, Rikke Schubart, explica cómo Daenerys Targaryen es una especie de héroe de fantasía que rompe todos los patrones genéricos al combinar "emociones y elementos que son tanto de hombres como de mujeres estereotipados". Daenerys no es guerrera como Brienne pero tampoco una santa paloma como Sansa: ella es una líder política innata, que igual que su gran oponente Cersei ha aprendido a manejar su poder sexual para lo estrictamente necesario.

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A Cersei, uno los personajes más odiados y amados de la serie, la caracteriza su perseverancia y obsesión por el poder. Aunque en muchos casos se muestra débil por el amor a sus hijos, Cersei es una mujer estratega y calculadora que nunca se ha dejado enceguecer por un hombre. Su momento más sobresaliente llegó cuando, en lugar de asistir a su propio juicio, hizo estallar el Septo de Baelor, matando a todos los que estaban dentro, incluida Margaery Tyrell, la esposa de su hijo y la entonces reina.

Otras mujeres relevantes como Sansa han demostrado una de las evoluciones más dramáticas en el transcurso del espectáculo. Aunque no había contribuido realmente en una batalla, en la séptima temporada cambió el rumbo de la historia llevando a los Caballeros del Valle a la Batalla de los Bastardos. Además, en la última temporada ha demostrado su fuerza y autoridad. Comenzó su papel como una adolescente ingenua pero se convirtió en una líder poderosa e inteligente que ha soportado el abuso, la traición y la guerra.

En el cuarto capítulo de la última temporada, tanto Sansa como Cersei, demostraron que son las más inteligentes a la hora de pensar una estrategia para lograr lo que les convenga. También Cersei, quien a pesar de unos arrebatos de ira, sigue siendo la heroína más determinada a sentarse en el trono. Y en próximo episodio, la última batalla estará liderada por dos de ellas: Cersei y Daenerys. 

La bruja Melisandre también ha sido clave en muchas de las batallas. Desde el nacimiento de un demonio, hasta el hecho de volver a Jon Snow a la vida, sus decisiones han dado forma a varios puntos críticos de la trama. Si bien su magia no hizo que el ejército ganara la batalla de Invernalia, sí fue capaz de guiar a Arya a su destino final.

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Las mujeres en ‘Game of Thrones‘ no viven en un mundo perfecto y no todas son grandes heroínas feministas. Pero también es cierto que hay más en ellas que los típicos personajes femeninos de otras películas o series. Sin duda este poderoso mensaje ha traspasado la pantalla. La prueba es que con esta última temporada todo el mundo enloqueció con  papeles como el de Arya y Lyanna. 

Incluso la propia Maisie Williams, quien interpreta a Arya en la producción, ha dicho que incorporó la frase “pelea como una niña" dentro de su lenguaje diario para erradicar las connotaciones a veces despectivas y sexistas que existen en el mundo contra las mujeres. Lo ha hecho tan bien que diferentes marcas la han reclutado para empoderar a las mujeres jóvenes a través de la campañas  #LikeAGirl.  En una entrevista que concedió en 2017 a‘Teen Vogue‘, dijo con orgullo: "Peleo como una niña y tengo habilidades con las espadas, como cualquiera".

Los momentos más tenaces de la serie a cargo de estos grandes personajes quedarán en la memoria de millones de fanáticos para recordarle al mundo que cuando de guerra se trata, quizá no hayan mejores aliadas que las mujeres.