Ganglios inflamados: síntomas, causas y tratamiento

La inflamación de los ganglios linfáticos suele ocurrir como resultado de una infección por bacterias o virus. Es rara la ocasión en que se inflaman por cáncer, según reseña Mayo Clinic.

Agrega que los ganglios linfáticos, también llamados glándulas linfáticas, desarrollan un rol “vital” en la capacidad que tiene el cuerpo para poder combatir las infecciones. “Funcionan como filtros puesto que atrapan virus, bacterias y otras causas de enfermedades antes de que puedan infectar otras partes del cuerpo. Las áreas comunes en las que podrías notar inflamación de los ganglios linfáticos incluyen el cuello, debajo de la barbilla, en las axilas y en la ingle”, explica.

La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación señala que el sistema linfático es una red de órganos, vasos y ganglios linfáticos que se sitúan en todo el cuerpo. Muchos de ellos se ubican entre el cuello y la cabeza y son los que suelen hincharse, así como también aquellos que se ubican en la zona de las axilas y la ingle.

“Los ganglios linfáticos inflamados son un signo de que algo está mal en algún lugar del cuerpo”, advierte. Por lo anterior, cuando se hinchan por primera vez, la persona puede experimentar sensibilidad y dolor en los ganglios linfáticos o hinchazón que puede ser del tamaño de un fríjol, o incluso mayor en los ganglios linfáticos.

Agrega que, según la causa de inflamación de los ganglios linfáticos, se pueden presentar otros signos y síntomas, descritos por la entidad:

• Secreción nasal, dolor de garganta, fiebre y otras indicaciones de una infección de las vías respiratorias superiores.
• Hinchazón general de los ganglios linfáticos en todo el cuerpo. Cuando esto ocurre, puede indicar una infección, como el VIH o la mononucleosis, o un trastorno del sistema inmunitario, como el lupus o la artritis reumatoide.
• Ganglios duros, fijos y de crecimiento rápido, lo que indica un posible cáncer o linfoma.
• Fiebre.
• Sudores nocturnos.

Si los ganglios linfáticos han crecido sin razón aparente, continúan aumentando de tamaño o han estado presentes durante dos a cuatro semanas, se sienten duros o gomosos, o no se mueven cuando la persona los empuja o si están acompañados de fiebre persistente, sudores nocturnos o pérdida de peso inexplicable, Mayo Clinic recomienda consultar al médico. Advierte que se debe acudir a urgencias si la persona tiene dificultad para tragar o respirar.

MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que las infecciones son “la causa más común de la inflamación de los ganglios linfáticos”.

Abscesos dentales o dientes impactados; infección del oído; resfriados, gripa y otras infecciones; hinchazón (inflamación) de las encías (gingivitis), mononucleosis, úlceras bucales, enfermedad de transmisión sexual, amigdalitis, tuberculosis y las infecciones cutáneas están entre las infecciones que pueden causarlos.

Entre tanto, explica que los trastornos inmunitarios o autoinmunitarios que pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos son el VIH y la artritis reumatoide. La leucemia, la enfermedad de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin están entre los cánceres que pueden causar inflamación de estos ganglios, aunque hay otros más.

Mayo Clinic aclara que, por lo general, algunos ganglios inflamados regresan a su estado natural cuando la afección de fondo mejora. Así, en palabras de la entidad, este es el tratamiento a seguir según la causa es el siguiente:

• Infección: el tratamiento más común para la inflamación de los ganglios linfáticos causada por una infección bacteriana son los antibióticos. Si los ganglios linfáticos hinchados se deben a una infección por VIH, la persona recibirá tratamiento específico para esa afección.
• Trastorno inmunitario: si la inflamación de los ganglios linfáticos es el resultado de ciertas afecciones, como lupus o artritis reumatoide, el tratamiento se dirige a la afección de fondo.

• Cáncer: Los ganglios inflamados causados por el cáncer requieren tratamiento para el cáncer. Según el tipo de cáncer, el tratamiento puede incluir cirugía, radiación o quimioterapia.

El dolor que causa la inflamación de los ganglios linfáticos puede ser aliviado con la aplicación de una compresa tibia y húmeda en el área afectada, así como también si se garantiza un buen descanso: “El descanso siempre ayuda con la recuperación de una enfermedad no diagnosticada”, señala la entidad.