Glucosa alta: el ejercicio que ayuda a regular sus niveles

La diabetes es una enfermedad crónica que se desarrolla cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el cuerpo no la usa óptimamente. Una característica muy común de esta afección es que se presentan niveles elevados de glucosa en la sangre.

Esta enfermedad puede causar ceguera, insuficiencia renal, amputación de miembros y otras complicaciones de salud, que ponen en riesgo la vida de las personas.

“Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden causar daños en los nervios, lo que se llama neuropatía diabética. Usted puede prevenir o desacelerar el avance de la enfermedad al mantener el nivel de azúcar en la sangre tan cerca de sus valores deseados como sea posible, y al mantener un estilo de vida saludable”, anota un documento de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Por años, los expertos han buscado soluciones a esta enfermedad y todos coinciden en llevar un estilo de vida saludable, una combinación de buena alimentación y ejercicio. De hecho, uno de los ejercicios recomendados es correr.

La actividad cardiovascular ayuda a darles vuelta a las sensaciones de debilitamiento, estrés y desasosiego que se presentan en la vida; así mismo, ayuda a llenar el organismo de ánimo, proactividad, brinda mejoría en el sistema inmune, entre otras cosas.

Por otro lado, correr ofrece múltiples beneficios a las personas que padecen de diabetes. Entre ellos se destacan:

• Mantener estables los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos.
• Mejorar la sensibilidad a la insulina.
• Las células aprovechan mejor el azúcar.
• Ayudar a mejorar los hábitos de vida del paciente.

El alimento que reduce el riesgo de sufrir de diabetes

El maní o cacahuate es técnicamente una legumbre porque crece en una vaina; sin embargo, se le clasifica como un fruto seco, ya que su concentración de grasas es mayor que la de las leguminosas secas y contiene una menor proporción de proteínas y carbohidratos.

Pero, independientemente de que sea un fruto seco o una legumbre, lo cierto es que a este alimento se le atribuye una serie de propiedades y beneficios para la salud. Por ejemplo, se dice que ayuda a disminuir la inflamación en el cuerpo y proteger la salud del corazón, previniendo enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.

Adicionalmente, el maní contiene grasas buenas, como el omega 3. Según datos de la Fundación Española de Nutrición, por cada 100 gramos de maní, se obtienen 23,4 gramos de grasas saludables y 27 gramos de proteína.

En cuanto a vitaminas, el maní aporta algunas del grupo B y la E. El portal español Cuerpo Mente indica que, si bien el aporte de esta última no es tan alto como el de otros frutos secos, 30 gramos cubren la cuarta parte de las necesidades diarias de una persona.

El contenido de grasas buenas hace que sea un alimento favorable para cuidar los niveles de colesterol, que es una de las afecciones que más pone en riesgo la salud del corazón, pues la formación de placas en las arterias puede afectar el normal flujo de la sangre.

Adicionalmente, su composición de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas hacen del maní un alimento ideal para ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, previniendo el desarrollo de prediabetes o diabetes tipo 2. Así mismo, al ser rico en fibra, este producto también puede aportar en el control de la glucosa.