Vida moderna
Glucosa alta: tés naturales que ayudarían a equilibrar sus niveles
Las personas diabéticas deben tener precauciones adicionales en su alimentación.
De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. En ese sentido, el cuerpo no es capaz de regular la cantidad de azúcar en la sangre.
La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia. Un efecto común de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas del cuerpo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos, según detalla la OMS.
En esa línea, vale la pena recordar que existen dos tipos de diabetes. Por un lado, la diabetes tipo 2 se debe a una utilización ineficaz de la insulina por el organismo. De hecho, más de un 95 % de las personas con diabetes presentan la de tipo 2, que se debe en gran medida al sobrepeso y el sedentarismo.
Por otro lado, la diabetes tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona. Actualmente, según información de la OMS, se desconoce la causa de este tipo de diabetes y tampoco se sabe cómo prevenirla.
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Con el tiempo, la diabetes -ya sea tipo 1 o tipo 2- puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Los adultos con diabetes tienen un riesgo entre dos y tres veces mayor de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
Teniendo como base los riesgos que trae consigo la diabetes, resulta importante que las personas que padecen esta enfermedad acudan periódicamente a un especialista médico para recibir una orientación adecuada respecto a los cuidados diarios. Así mismo, atender a las recomendaciones de la OMS sobre cómo prevenir la diabetes tipo 2:
- Alcanzar un peso corporal saludable y mantenerse en él.
- Realizar, por lo menor, 30 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada la mayoría de los días.
- Seguir un régimen alimentario saludable, sin azúcar ni grasas saturadas.
- No consumir tabaco, ya que fumar eleva el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
El té y la diabetes
Una vez se ha comprendido el panorama general de la diabetes, vale la pena indagar por posibles tratamientos caseros que podrían ayudar a equilibrar los niveles de glucosa en la sangre. Por supuesto, como con cualquier otro remedio de medicina alternativa, es conveniente consultar previamente a un especialista médico para obtener una visión más acertada así como un acompañamiento adecuado.
No es un secreto que para las personas diabéticas es fundamental la regulación del azúcar en la sangre. Por esta razón deben tener un cuidado especial en la alimentación. Por ejemplo, según reseña un artículo publicado por el medio especializado Healthline, optar por bebidas sin calorías o muy bajas en calorías, como el té sin azúcar, es preferible frente a opciones como bebidas azucaradas.
De hecho, menciona que algunas variedades de té contienen compuestos químicos que combaten el daño celular y reducen la inflamación y los niveles de azúcar en la sangre. Además, beber té sin azúcar puede ayudar a que el cuerpo se mantenga hidratado, lo cual es esencial en el proceso de regulación del azúcar en la sangre.
Por eso, de acuerdo con el medio citado, algunas variedades de té, acompañados por un estilo de vida saludable, podrían ayudar a equilibrar los niveles de glucosa en la sangre:
Té verde
Esta bebida incluye algunos compuestos como el galato de epigalocatequina (también llamado GEGC), el cual, según el Instituto Nacional del Cáncer, es un tipo de antioxidante que se encuentra en estudio para la prevención del cáncer y otras enfermedades.
Los compuestos del té verde, según destaca Healthline, han demostrado estimular la absorción de glucosa en las células del músculo esquelético, reduciendo los niveles de azúcar en la sangre.
Té negro
El té negro representa cerca de 75 % del consumo mundial de la bebida, además, contiene compuestos como teaflavinas y tearubiginas, los cuales poseen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y reductoras del azúcar en la sangre.
Según menciona el medio citado, un estudio en 24 personas, algunas de las cuales tenían prediabetes, demostró que el consumo de bebidas de té negro junto con una bebida azucarada disminuyó significativamente los niveles de azúcar en sangre, en comparación con un grupo de control.
Té de hibisco
También conocido como té amargo, es un té ácido hecho de los pétalos de la planta Hibiscus sabdariffa, los cuales contienen una variedad de antioxidantes de polifenol beneficiosos. El consumo de esta bebida, reseña Healthline, ha demostrado tener numerosos efectos positivos para la salud, como disminuir los niveles de presión arterial y reducir la inflamación.
Té de canela
En ese sentido, el consumo de té de canela podría tener un efecto positivo al momento de equilibrar los niveles de glucosa en la sangre.
Sumado a sus potenciales beneficios para regular el azúcar en la sangre, el té también es visto como una bebida con posibles efectos de beneficio para prevenir el cáncer. Según el Instituto Nacional del Cáncer, se ha demostrado en estudios de laboratorio y en estudios con animales que los polifenoles del té también inhiben la proliferación celular en los tumores y causan apoptosis (proceso de muerte celular programada).
Sin embargo, aclara que “si bien muchos de los potenciales efectos beneficiosos del té se han atribuido a la poderosa actividad antioxidante de los polifenoles, aún no se ha determinado cuál es el mecanismo preciso por el cual el té podría ayudar a prevenir el cáncer.
Una lectura similar está presente en sus potenciales efectos en pro de equilibrar la glucosa en la sangre. Aunque diversos artículos citan beneficios, es importante tener en cuenta que el consumo de té no reemplaza ni se configura como un tratamiento médico certificado para tratar la enfermedad de diabetes.