Vida Moderna
Glucosa elevada: la fruta que debe consumir antes de cada comida para reducirla
Las frutas se caracterizan por aportar un alto contenido de vitaminas y minerales.
Una cantidad excesiva de glucosa en la sangre podría ser un signo de diabetes, una enfermedad que puede causar serios problemas de salud a largo plazo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
“Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones”, explicaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
De hecho, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que si el nivel de glucosa sanguínea es demasiado alto, es posible que se presente lo siguiente:
- Aumento de la sed.
- Micción frecuente.
- Visión borrosa.
- Cansancio o debilidad.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Falta de aire.
- Dolor estomacal.
Sobre la misma línea, hay que señalar que los factores de riesgo para tener diabetes son
Lo más leído
- Tener sobrepeso.
- Tener 45 años o más.
- Ser afroamericano, nativo de Alaska, indio americano, asiático, americano, hispano/latino, nativo de Hawái o isleño del Pacífico.
- Tener presión arterial alta.
- Tener colesterol HDL (bueno) bajo o un nivel alto de triglicéridos.
- Tener antecedentes de diabetes gestacional o dar a luz a un bebé que pese 9 libras (4 kilos) o más.
- Ser sedentario.
- Tener antecedentes de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, depresión o síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Por ello, si se llega a tener la glucosa elevada, hay que consumir alimentos que ayuden a reducir sus niveles como, por ejemplo, la toronja.
“Se ha demostrado que varios flavonoides y terpenoides con propiedades antioxidantes presentes en el jugo de toronja, tienen efectos hipoglucémicos, ayudando a controlar y disminuir los niveles de glucosa en sangre”, señaló el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’.
Además de eso, señaló que “la toronja es rica en fibras solubles, como la pectina, que ayuda a enlentecer el tiempo de absorción de carbohidratos en el intestino, manteniendo los niveles de azúcar en sangre más estables”.
Información nutricional por 100 gramos de toronja
- Energía: 32 calorías
- Agua: 90 %
- Proteínas: 0,6 g
- Grasas: 0,1 g
- Carbohidratos: 8,1 g
- Fibras: 1,1 g
- Vitamina C: 34,4 mg
- Vitamina A: 927 UI
- Calcio: 12 mg
- Potasio: 139 mg
- Betacarotenos: 553 ug
- Licopenos: 1140 ug
Respecto al consumo, el portal portugués señaló que “la toronja se puede consumir al natural, en forma de jugo o licuado, inclusive en preparaciones, como ensaladas, mermeladas y postres”.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, para reducir la glucosa se debe:
1. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, pero las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios.
2. Tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
3. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica, total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
4. Tomar agua: el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
5. No consumir tabaco, puesto que fumar aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
6. Conseguir y mantener un peso corporal saludable.
7. Controlar los niveles de azúcar en la sangre: “Los niveles de glucosa en sangre, a los que clínicamente se denomina glucemia, varían a lo largo del día, oscilando entre concentraciones de 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Por la mañana, en ayunas son más bajos y se elevan después de cada comida (glucemia postpandrial) y vuelven a descender dos horas después. Por ello, la voz de alarma debe saltar cuando los niveles de glucosa en sangre estando en ayunas se sitúan entre 100 y 125 mg/dl y después de comer entre los 140 y los 199 mg/dl”, señaló el Grupo Sanitas de España.