Coronavirus
Gran Bretaña: tras vacunación, cifra de mortalidad para mayores de 65 vuelve a ser normal
Los mas jóvenes, sin embargo, presentan cifras de mortalidad más altas que en las de décadas pasadas. Esta es la explicación del fenómeno.
Gran Bretaña siempre ha sido un referente para otros países sobre el manejo de la pandemia. Por eso, lo que pase allá sirve de referencia y ejemplo en otros lugares del mundo. Esa información siempre ha ayudado a las regiones a kilómetros de distancia a estar preparadas. Eso también explica por qué han impactado las recientes cifras reveladas por el Institute and Faculty of Actuaries (IfoA), en el sentido de que la mortalidad de los mayores de 65 volvió a la normalidad.
La noticia representa un alivio, y es una confirmación de que los programas de vacunación han sido efectivos pues en la práctica se redujeron sustancialmente las muertes por covid en este grupo de edad. Eso es una gran noticia, ya que durante la pandemia este grupo fue el más vulnerable. Pero hoy, de acuerdo a estas cifras, reportadas en un artículo del diario The Telegraph, la mortalidad en este grupo poblacional volvió a ser casi igual al promedio de los últimos diez años, cuando no había pandemia.
El problema es que eso mismo no se puede decir de los menores de 65 años. Según los nuevos datos, la mortalidad en este amplio grupo es hoy mucho más alta que en 2020 y que el promedio de la última década, tanto para hombres como para mujeres. Y lo más significativo, no hay señales de que vaya a disminuir pronto. Según las últimas cifras del Centro Nacional de Auditoría e Investigación de Cuidados Intensivos de ese país, la edad promedio de un paciente de covid en estas unidades hospitalarias es ahora de 54 años, en comparación con la edad de 60 años que fue el promedio durante el invierno pasado.
Según la publicación, todo indica que la vacunación ha creado una pandemia de dos niveles: uno en el que los favorecidos son los mayores de 65 y otro en el que se encuentran los más jóvenes, cuya situación es peor que el año pasado. Este panorama es inverso al que se vivió al comienzo de la pandemia cuando fueron los más viejos los que más muertos aportaron a las estadísticas, mientras los jóvenes fueron mucho menos vulnerable a la infección en materia de mortalidad.
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¿Qué explicación dan los expertos a este fenómeno invertido? Delta. Para los expertos la situación de los grupos de edad más jóvenes está dada por la aparición de la variante descubierta en la India el año pasado. Pero también señalan que puede deberse a que hubo menos personas jóvenes vacunadas a principio del año durante el invierno del hemisferio norte. Que la fuente fuera el momento del programa de vacunación se explica así: las personas mayores se vacunaron primero, seguidas por las personas más jóvenes.
Así las cosas, ha habido un desplazamiento de la mortalidad. Aún así, vacunar primero a los más vulnerables sin duda salvó más vidas en general y redujo la tensión en el sistema de salud, dicen los expertos.
Por otro lado, algunos estudios han mostrado que la gente vacunada es muy poco probable que muera a no ser que sean personas de muy avanzada edad o que están muy enfermas. El análisis fue hecho por el Instituto Nacional de Salud de Italia, que analizó las muertes en el país entre el 1 de febrero y el 5 de octubre. El resultado evidenció la gran disparidad en las personas que morían de covid después de haber sido completamente vacunadas. Por ejemplo, la edad promedio de muerte entre los vacunados es de 85 años y, también en promedio, cada persona de esas tenía cinco enfermedades subyacentes cuando contrajeron covid. Por el contrario, la edad promedio de muerte entre los no vacunados fue de 78 años, en su mayoría personas que presentaban cuatro afecciones preexistentes como media. Se encontró que los casos de problemas cardíacos, demencia y cáncer fueron más altos en la muestra de muertes entre los vacunados.
Estos resultados son un mensaje urgente para que los gobiernos aceleren los programas y para que la sociedad no posponga sus citas de vacunación. Otra buena noticia es que una investigación reciente mostró que con la vacuna de refuerzo, las tasas de infección han bajado, lo que se traducirá en menos muertes en las próximas semanas. Sin embargo, el obstáculo aquí es que en muchos países, como Colombia, aún los programas de vacunación básica no se han completado, mucho menos los de refuerzos.