Vida Moderna
Grasa abdominal en las mujeres: ¿qué la causa y como evitarla?
Los cambios en los hábitos de vida deben ser consultados con un especialista para evitar afectar comorbilidades.

Mantener un abdomen plano puede ser una tarea complicada. Este es el objetivo que muchas personas se han planteado a lo largo de la vida tener un peso saludable y un cuerpo tonificado. Sin embargo, bajar de peso no es fácil, y requiere compromiso.
En ocasiones, su estado depende de la cantidad de grasa que se pueda encontrar en él y que, por lo tanto, se relaciona con el sobrepeso o la obesidad. Estas patologías traen el riesgo de sufrir ciertos problemas de salud como enfermedades del corazón, ataques al cerebro o accidentes cerebrovasculares, o diabetes tipo 2.
En las mujeres, el tener grasa acumulada en el abdomen puede estar asociado a diversos factores. Según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, en la mayoría de los casos puede ser una cuestión de la edad.
Lo anterior, debido a que, después de la menopausia, la grasa tiende a desplazarse hacia esta área. Además, a medida que se envejece se pierde masa muscular, lo que provoca que el cuerpo demore más tiempo en utilizar las calorías que se consumen y lo que dificulta mantener un peso estable.
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Así mismo, con los años, los estrógenos disminuyen, los cuales, pueden estar asociados al aumento de grasa en el cuerpo. Además de la edad, existen otras causas que pueden ser causales de tener grasa acumulada en el abdomen:
- Consumo de muchas calorías: en internet y por medio de algunas aplicaciones, se puede hacer la suma de las calorías que se consumen a diario; sin embargo, lo mejor siempre será realizar este tipo de procesos de la mano de un profesional de la salud para evitar complicaciones o realizar cosas que puedan perjudicar el normal funcionamiento del cuerpo.
- Poco ejercicio: desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, sugieren que los adultos deben realizar por lo menos una rutina de ejercicio de media hora al día, por lo menos cinco veces durante la semana, para así aprovechar los beneficios de dicha práctica y conservar su vitalidad.
Existen múltiples formas de evitar el incremento de grasa en la zona abdominal. Mayo Clinic listó algunos métodos que, dependiendo el organismo de cada mujer, pueden funcionar para reducir la grasa o prevenirla:
Reemplazar las bebidas azucaradas
Según Medline Plus, la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda limitar la cantidad de azúcares agregados en la alimentación y la recomendación se extiende a todos los tipos de azúcares agregados.
Las mujeres no deben obtener más de 100 calorías por día provenientes del azúcar agregado (aproximadamente seis cucharaditas o 25 gramos de azúcar).
En cambio, los hombres no deben obtener más de 150 calorías por día provenientes del azúcar agregado (aproximadamente nueve cucharaditas o 36 gramos de azúcar).
Seguir una dieta saludable
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la alimentación, para un peso saludable, tiene que ver con la variedad de alimentos que compongan el plato, entre ellos, su color. Por esto, resalta que las frutas y las verduras son elementos primordiales para una alimentación saludable, como el aprovechamiento de lácteos y/o productos bajos en grasas.
El CDC explica que se deben incluir proteínas como las carnes, los huevos, las legumbres y hasta las semillas y nueces, que traerán beneficios a la salud. Se debe evitar el consumo de alimentos con grasas saturadas o azúcares añadidos.
Incorporar actividad física a la rutina diaria
Los profesionales de la salud resaltan que el ejercicio pueden incidir positivamente en la prevención de enfermedades, debido a que se reduce el riesgo de pasar el límite saludable de peso, se libera energía y se estimula todo el organismo.
Muchas personas creen que los ejercicios cardiovasculares benefician solamente a aquellos que buscan adelgazar, pero la realidad es que esta actividad física tiene efecto más allá de la quema de calorías y la salud mental puede agradecerlo.