VIDA MODERNA

Hábitos que deben evitar las personas que sufren de ansiedad

La ansiedad afecta a hombres y mujeres por igual, según expertos.

14 de enero de 2022
Estrés, nervios, emocional, ansiedad
Los síntomas de ansiedad pueden interferir con las actividades diarias como el desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones entre personas. | Foto: Getty Images

La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que puede hacer que la persona sude, se sienta inquieta y tensa o tenga palpitaciones fuertes, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.

Una persona puede sentirse ansiosa cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de presentar un examen o antes de tomar una decisión importante. Sin embargo, si bien la ansiedad puede ayudar a enfrentar una situación, además de darle un impulso de energía o ayudarle a concentrarse, para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumador.

De hecho, la Biblioteca reveló que los trastornos de ansiedad son afecciones en las que la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias como el desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones personales.

Asimismo, la Sociedad Española de Medicina Interna explicó que existen varios tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo:

  • Trastorno de ansiedad generalizada: las personas con este trastorno se preocupan por problemas comunes como la salud, el dinero, el trabajo y la familia. Sus preocupaciones son excesivas y las tienen casi todos los días durante al menos seis meses.
  • Trastorno de pánico: las personas con trastorno sufren de ataques de pánico. Estos son repentinos y repetidos, con momentos de miedo intenso sin que exista un peligro aparente. Los ataques se producen rápidamente y pueden durar varios minutos o más.
  • Fobias: las personas con fobias tienen un miedo intenso a algo que representa poco o ningún peligro real. Su miedo puede ser por arañas, volar, ir a lugares concurridos o estar en situaciones sociales extremas (conocida como ansiedad social).
  • Trastorno obsesivo-compulsivo: incluye pensamientos o acciones no voluntarias que el paciente no puede dejar de pensar o hacer para no generar ansiedad. En todo caso, el sujeto reconoce el carácter absurdo de sus pensamientos o acciones. Por ejemplo: lavarse las manos de forma frecuente.
  • Trastorno por estrés postraumático: se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación, etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los sucesos cotidianos.

Por tal razón, el portal Soy Carmín reveló algunos hábitos que deben evitar las personas que sufren de ansiedad como, por ejemplo, saltarse la comida, pues el portal señaló que esto podría generar bajones de azúcar y estrés en el cuerpo.

Otra recomendación es evitar la cafeína, pues esta sustancia produce una sensación “similar a cuando se está en peligro” y esto genera ansiedad y estrés.

Asimismo, señaló que es importante estar hidratado y se debe evitar la deshidratación, ya que eso hace que el corazón lata más rápido y esto genera una alteración en el sistema nervioso.

Sombre la misma línea, señaló que es importante evitar no hacer ejercicio y lo mejor es hacer así sea 30 minutos de alguna actividad física, pues la actividad física puede ayudar a aumentar la producción de los neurotransmisores del cerebro que hacen sentir bien, denominados endorfinas. No obstante, los extremos son malos y no se debe realizar mucha actividad física, pues el portal señaló que se produce una hormona que genera estrés.

Adicional, señaló que es mejor evitar el alcohol, pues estas sustancias “alteran los neurotransmisores del cerebro”.

La última recomendación del portal es evitar no dormir, pues el sueño es esencial para gozar de una salud óptima y lo que recomiendan los expertos es dormir entre siete y ocho horas por la noche. Además, la falta de sueño puede afectar negativamente el humor y el temperamento, así como la habilidad para concentrarse en las tareas cotidianas.