Salud
Halitosis o mal aliento: cómo controlarla con estas infusiones naturales
Consumir un té de menta o salvia después de las comidas mejora el olor en su boca.
Existen personas que por más que mantengan una buena higiene bucal, usen hilo dental o cambien sus cepillos con regularidad sufren de halitosis o mal aliento. Esto se debe a que sufren de enfermedades gastrointestinales, de acuerdo con la explicación de médicos especialistas.
Sin embargo, sí es posible controlar esta situación tomando en cuenta algunas recomendaciones como evitar alimentos que puedan intensificar los malos olores en la boca, como la cebolla y el ajo.
Para mejorar el aliento, la revista de salud UnComo propone usar algunos remedios naturales y preparar infusiones con hierbas medicinales para consumir después de las comidas.
Infusión de menta
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La primera opción de infusión natural para combatir la halitosis es la menta. Precisamente, por sus propiedades naturales refrescantes, esta hierba es utilizada para elaborar pastas dentífricas y enjuagues bucales. Además, posee una acción desinfectante que deja un aroma fresco y agradable en la boca. Para hacer la infusión, explican los expertos que hay que colocar unas hojas de menta en agua, hervir, colar el líquido y tomar después de la comida. Otra forma de usarla es como enjuague bucal.
Infusión de hinojo
Cuando el mal aliento es consecuencia de una mala digestión, los especialistas recomiendan una infusión de hinojo, debido a que esta planta cuenta con propiedades antibacterianas del hinojo, por su contenido de anetol. Para preparar el té solo hay que colocar una cucharada pequeña de semillas de hinojo y una cucharada de semillas de anís verde. Primero se debe machacar las semillas y agregarles agua para que hiervan. Finalmente, se cuela el líquido y se deja en reposo durante cinco minutos para tomar después de las comidas.
Infusión de salvia
Esta hierba es abundante en propiedades para la salud. Lo mejor es que la indican para personas que sufren de halitosis, porque ayudan a restablecer las secreciones de saliva y, además, combate las bacterias que se acumulan en los dientes y las encías.
De manera muy sencilla se preparar la infusión de salvia. En agua hirviendo durante 15 minutos, colar unas hojas de salvia, colar el líquido y tomarlo después de comer. Se le puede agregar unas gotas de limón.
Infusión de manzanilla, romero y tomillo
Tan saludables como usadas, estas tres hierbas unidas son usadas para elaborar una de las mejores infusiones para combatir el mal aliento. Este poderoso remedio natural alivia los síntomas de problemas gastrointestinales y de digestión. Para preparar el té, se debe mezclar en partes iguales las tres hierbas, hervirlas durante unos 10 minutos, dejar reposar y colar. Se debe tomar varias veces al día y comprobar su resultado de aliento agradable.
Infusión de eucalipto para usar como enjuague
El eucalipto, al igual que la menta, es una de las mejores hierbas medicinales para controlar el olor desagradable en la boca. Esta planta contiene un aroma muy fresco y posee propiedades antibactericidas que ayudan a eliminar la placa bacteriana de los dientes. La infusión se prepara hirviendo algunas hojas de eucalipto en agua. Esta preparación no se toma, sino que se usa como enjuague bucal.
Entre otros cuidados para prevenir el mal aliento, los expertos aconsejan cuidar la digestión, debido a que puede ocasionar problemas de estómago y suelen producir mal aliento.
Otra recomendación importante es evitar alimentos fuertes como cebolla, ajo, salsas, picante, carnes y pescados que pueden dejar un mal sabor de boca. Si se suele tener halitosis se debe evitar el café y el tabaco, que además de poner amarillos los dientes empeoran el aliento.
En lo posible hay que hidratarse, refrescar la boca bebiendo abundante agua al día y tomar tés digestivos como poleo-menta o manzanilla. Evite tomar bebidas con alcohol.
También se debe mantener una buena higiene bucal. Después de cada comida lavarse los dientes y usar enjuague bucal mentolado. El hilo dental ayuda a eliminar restos de comida, algo fundamental para que no se formen bacterias en la boca. Por último, no se puede olvidar cepillar la lengua.