Harina de avena para combatir la anemia, ¿qué tanto consumirla?

La anemia es un trastorno de la sangre que muchas personas desarrollan en algún momento de sus vidas. Algunos tipos son leves y de corta duración. Sin embargo, es posible que la afección se agrave si permanece sin tratamiento durante mucho tiempo.

Entre sus causas más comunes está la deficiencia de hierro, la deficiencia de vitamina B12 y la deficiencia de ácido fólico. También existen razones como la lactancia, el envejecimiento y los trastornos hereditarios, entre otros.

Si la enfermedad avanza o se prolonga en el tiempo, las consecuencias pueden ser muy graves para el organismo. Por ejemplo, según información del portal Cinfasalud, de España, es posible que cause lesiones en el corazón, el cerebro y otros órganos del cuerpo, debido a que la sangre no es capaz de transportar a los tejidos el oxígeno suficiente.

En ese sentido, para tratar la anemia y evitar un avance de esta enfermedad es necesario mantener una buena alimentación, especialmente alimentos que ayuden a subir el hierro, potasio, fósforo, en el cuerpo, entre otros minerales y vitaminas que ayudan en el aumento de glóbulos rojos.

De acuerdo con el portal Psicología y Mente, la harina de avena es un alimento nutritivo y combate la anemia pues es rica en hierro, también en vitamina B y vitamina B12, que son importantes al momento de prevenir una baja de glóbulos rojos.

No obstante, este alimento tampoco debe consumirse demasiado si se tiene un nivel avanzado de esta enfermedad, pues la harina de avena también contiene ácido fítico, que puede inhibir la absorción de hierro.

¿Qué alimentos combaten la anemia?

• Naranjas y limones: Estos frutos cítricos son ricos en vitamina C, un nutriente esencial para la absorción de hierro en el organismo. Lo ideal es consumir estas frutas de forma natural o preparadas en jugo para consumirlo en ayuno. Además, estas frutas eliminan las toxinas del organismo y ayudan a la depuración del hígado.
• Ciruelas: Gracias a su elevado contenido de hierro, favorece el incremento de los niveles de hemoglobina en sangre, una proteína que compone los glóbulos rojos y es la que permite que el oxígeno llegue a todas las partes del cuerpo. Cabe mencionar que, cuando la hemoglobina es baja, es normal que una persona se sienta cansada y débil, por lo que consumir ciruelas frescas de forma natural o en jugos puede aumentar la energía y las defensas del organismo.

• Fresas: Esta fruta no solo contiene grandes cantidades de hierro y vitamina C, sino que es rica en ácido fólico, el cual favorece la multiplicación de las células y es clave para la formación de glóbulos rojos ante la presencia de anemia megaloblástica o perniciosa. Esta se produce cuando las células del estómago no llegan a producir suficiente proteína y ocasionan una inadecuada absorción de la vitamina B12.
• Melocotones: Las personas con anemia pueden consumir melocotón, una fruta con alto contenido de agua que ayuda a evitar la acumulación de toxinas en el organismo. También ayuda a combatir la retención de líquidos y resulta ser un poderoso antioxidante para ralentizar la acción de los radicales libres del envejecimiento celular.
• Manzanas: Consumir una manzana al día ayuda a favorecer la buena salud del corazón y sus nutrientes ayudan a aliviar los síntomas de la anemia. Gracias a su alto contenido de hierro y vitamina C, la manzana mejora la calidad de los glóbulos rojos en sangre.
• Higos: Este fruto tiene muchas propiedades nutricionales para la salud, entre ellas, su gran aporte de fibra para mejorar el tránsito intestinal. Del mismo modo, esta fruta se caracteriza por su alto contenido en hierro, lo que permite mejorar las reservas del organismo de ese nutriente y aumentar las defensas.