Harvard revela el truco para que los bebés duerman toda la noche

Por el general, la falta de sueño infantil suele desvelar a los padres, quienes muchas veces no encuentran la manera de solucionar ese pequeño dilema que afecta no solo la calidad de vida de ellos, sino también del bebé.

En los adultos, este problema suele ser muy común y se denomina insomnio, el cual puede estar asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, depresión, diabetes, hipertensión y mortalidad general. En los niños, dormir lo suficiente es esencial, pues durante las horas de descanso se producen nuevas conexiones cerebrales y diferentes hormonas que son importantes para su desarrollo.

La médica pediatra, psiquiatra infantojuvenil y psicoanalista de niños y familias Marisa Gandsas explicó a Infobae que, “el dormir no es solo una función corporal durante la cual el cuerpo se relaja por completo, sino, por lo contrario, es un momento donde el cerebro continúa trabajando”.

Además, aseguró que “el consumo de oxígeno cerebral es aún mayor que en estado de vigilia, ya que es en este momento cuando la neurona se recupera de su actividad diurna, aumentando la síntesis proteica, además, otras de las funciones más importantes que ocurren durante el sueño son regeneración y restauración orgánica, estímulo del sistema inmunitario, de las defensas del organismo y crear espacio a nivel cerebral para nuevas adquisiciones”.

Para mitigar este problema, los expertos de la Universidad de Harvard elaboraron una sencilla guía que contempla cuatro puntos que ayudan a los pequeños a conciliar el sueño de una forma rápida y duradera.

• Hacer del sueño una prioridad: del mismo modo como se organizan las comidas de la semana y las actividades a desarrollar, los expertos aconsejan programar el tiempo para dormir. Para hacerlo, se aconsejan comenzar de atrás hacia adelante, es decir, desde la hora en que el niño necesita levantarse por la mañana, calcular la cantidad de horas que necesita dormir, y establecer así una hora de acostarse.
• Preparar el momento de irse a la cama: los seres humanos no están acostumbrados a pasar directamente de una actividad intensa física o mental a dormir. De este modo, si la hora establecida son las 9:00 p.m., esto significa que el niño debe comenzar a relajarse entre las 8 y 8:30 p.m., para a´su conciliar el sueño.
• Nada de pantallas: para conciliar el sueño del bebe, es importante que los padres conozcan que la luz azul de las pantallas de los dispositivos puede despertar el cerebro. Por esta razón, los expertos de Harvard recomiendan apagar los dispositivos electrónicos una hora antes del horario estableció para el sueño del bebé.

• Mantener las rutinas los fines de semana y las vacaciones: algunos días puede flexibilizarse un poco como permitirles quedarse despiertos una hora más. Sin embargo, los especialistas en sueño destacaron que no es recomendable cambiar los horarios de descanso.

Ahora bien, en el caso de los preadolescentes y adolescentes, esto puede llevar a algunas conversaciones con ellos y tomar decisiones en conjunto que pueden resultar difíciles, tales como reducir algunas actividades, hacer la tarea antes y trasladar algunas actividades de ocio exclusivamente a los fines de semana.