Vida Moderna
Hemorroides: 8 hábitos diarios que ayudan a combatirlas
Tres de cada cuatro adultos tendrán hemorroides de vez en cuando.
Las hemorroides son venas inflamadas o hinchadas alrededor del ano o la parte inferior de su recto y hay dos tipos: hemorroides externas, que son las que forman debajo de la piel alrededor del ano, y las hemorroides internas, que se forman en el revestimiento del ano y el recto inferior, de acuerdo con Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, las hemorroides aparecen cuando hay demasiada presión en las venas alrededor del ano, lo que puede ser causado por esfuerzo durante las deposiciones, sentarse en el baño por demasiado tiempo, estreñimiento crónico o diarrea, dieta baja en fibra, debilitamiento de los tejidos de soporte en el ano y recto (esto puede suceder con el envejecimiento y el embarazo) y levantar frecuentemente objetos pesados.
Por tal razón, la biblioteca enumeró varias recomendaciones para tratar las hemorroides en casa:
- Consumir alimentos ricos en fibra.
- Tomar un ablandador de heces o un suplemento de fibra.
- Beber suficientes líquidos todos los días.
- No hacer mucho esfuerzo durante las deposiciones.
- No sentarse en el baño por largos períodos de tiempo.
- Tomar analgésicos de venta libre.
- Tomar baños calientes varias veces al día para ayudar a aliviar el dolor: Esto puede ser un baño normal o un baño de asiento. Para el baño de asiento, hay que utilizar una bañera de plástico especial que le permita sentarse en unas pocas pulgadas de agua tibia.
- Usar cremas, ungüentos o supositorios para hemorroides de venta libre para aliviar el dolor leve, la hinchazón y la picazón de las hemorroides externas.
Además, Mayo Clinic explicó que solamente un pequeño porcentaje de personas con hemorroides requiere cirugía. Sin embargo, si otros procedimientos no han tenido éxito o si la persona tiene hemorroides grandes, el médico podría recomendar uno de los siguientes procedimientos:
Lo más leído
- Extirpación de hemorroides (hemorroidectomía): Entre una de las diversas técnicas que puede elegir, el cirujano extirpa el exceso de tejido que causa el sangrado. La cirugía se puede realizar con anestesia local combinada con sedación, anestesia espinal o anestesia general. La hemorroidectomía es la manera más completa y efectiva de tratar las hemorroides graves o recurrentes. Las complicaciones pueden incluir dificultad temporal para vaciar la vejiga, lo cual puede generar infecciones del tracto urinario. Esta complicación ocurre principalmente después de la anestesia espinal. La mayoría de las personas tienen algo de dolor después del procedimiento, que se puede aliviar con medicamentos o tomando un baño caliente.
- Grapado de hemorroides: Este procedimiento, llamado hemorroidopexia con grapas, bloquea el flujo sanguíneo al tejido hemorroidal. Típicamente se usa solo para las hemorroides internas. El grapado generalmente implica menos dolor que la hemorroidectomía y permite un retorno más temprano a las actividades regulares. Sin embargo, comparado con la hemorroidectomía, el grapado se ha asociado con un mayor riesgo de recurrencia y prolapso rectal, que es cuando parte del recto sobresale del ano. Las complicaciones también pueden incluir sangrado, retención urinaria y dolor así como, en raras ocasiones, una infección sanguínea potencialmente mortal (sepsis).
Hay que señalar que las complicaciones de las hemorroides son raras, pero incluyen lo siguiente:
- Anemia: En raras ocasiones, la pérdida crónica de sangre a causa de las hemorroides puede causar anemia, en la cual no tienes suficientes glóbulos rojos saludables para transportar oxígeno a las células.
- Hemorroide estrangulada: Si se interrumpe el suministro de sangre a una hemorroide interna, la hemorroide puede ser “estrangulada”, lo que puede causar dolor extremo.
- Coágulo sanguíneo: Ocasionalmente, se puede formar un coágulo en una hemorroide (hemorroide trombosada). Aunque no es peligroso, puede ser extremadamente doloroso y a veces necesita ser punzado y drenado. Lo síntomas son: dolor intenso, hinchazón, inflamación o un bulto duro cerca del ano.