Salud

Hemorroides: estos son los alimentos que se deben evitar

Según expertos, con una dieta balanceada se pueden evitar las molestias producidas por la enfermedad.

4 de noviembre de 2021
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Una dieta balanceada y sana ayuda a evitar las hemorroides. | Foto: Getty Images

Las hemorroides son venas hinchadas que pueden crecer interna o externamente del ano. Las causas que las provocan son variables, por lo que, según la organización Mayo Clinic, a menudo se desconoce el origen de ellas en cada paciente.

Sin embargo, también indican que entre los principales factores que inciden en su aparición son: el embarazo, la obesidad, hacer mucho esfuerzo al evacuar, padecer diarrea crónica, levantar mucho peso con regularidad, entre otros.

Los síntomas de las hemorroides, tales como el dolor, la picazón y el sangrado, pueden minimizar con buena hidratación y siguiendo una dieta rica en fibra, verduras y cereales, facilitando el tránsito intestinal.

Además, según el blog especializado quehacerconlashemorroides.es, es importante evitar los siguientes alimentos:

  • Leche, queso y demás comestibles a base de lácteos: generan irritación en la zona.
  • Harinas refinadas, también conocidas como harinas blancas, y azúcares: incrementan el estreñimiento, el tránsito intestinal lento y promueven la obesidad.
  • Carnes: no favorecen las hemorroides y el cuerpo no las digiere fácilmente.
  • Alimentos procesados: por ejemplo, las comidas rápidas.
  • Comida picante: provoca ardor en las hemorroides.
  • Café: reseca las heces y dificultan la evacuación.
  • Alcohol y bebidas energizantes: reducen el movimiento intestinal y, en ocasiones, provocan deshidratación.
  • Fríjoles, coliflor y guisantes: para evitar el aumento de gases.

Tua Saúde, medio enfocado en salud, indica que, acompañado de una buena alimentación, es importante que se tengan buenos hábitos al momento de consumirlos. Por ejemplo, masticar lento, no distraerse con el celular o el televisor y demorar alrededor de 15 minutos por comida.

Así mismo, aconsejan preparar tés de romero, compresas de camomila, también conocida como manzanilla, y esquivar los tés negros.

A esta enfermedad también ayuda el uso de pomadas y medicamentos recetados por el médico especializado.

Romero y manzanilla
Los tés, con excepción del negro, pueden ayudar a disminuir los síntomas de la hemorroides. | Foto: Fotos: Gettyimages

Lo que debe conocer de las hemorroides

Estas, son una enfermedad con alto tratamiento debido a que “casi tres de cada cuatro adultos tendrán hemorroides de vez en cuando”, indica la organización experta Mayo Clinic.

Con los años, el riesgo de sufrirlas aumenta ya que, al igual que puede pasar con el embarazo, los tejidos del área se debilitan y se estiran. Sin embargo, según Mayo Clinic, al sentir síntomas relacionados es importante acudir al médico, pues, no siempre se puede asociar el dolor y el sangrado a las hemorroides.

En ocasiones, se debe a otras enfermedades entre las cuales está el cáncer colorrectal y el cáncer anal. Incluso, cuando el sangrado es en grandes cantidades o hay otros síntomas como el aturdimiento, se debe acudir de inmediato a urgencias para evitar complicaciones.

Entre las anteriores, se encuentra: la anemia, debido a la pérdida crónica de sangre; la hemorroides estrangulada, es decir, dolor fuerte en una de las venas hinchadas; y coágulo sanguíneo, lo que también casusa gran dolor y tendría que ser drenado por un médico.

¿Cómo prevenir las hemorroides?

La plataforma enfocada en salud, Cuídate, explica que, siguiendo las siguientes recomendaciones es posible eludir esta enfermedad:

  1. Beber líquidos: entre seis y ocho vasos diarios de agua.
  2. No hacer esfuerzos: al momento de evacuar, es importante no contener la respiración, ni hacer mucha fuerza.
  3. Ir al baño en cuanto se tenga la sensación: si espera demasiado, las heces podrían secarse y serán más difíciles de evacuar.
  4. Hacer ejercicio: el sedentarismo y sentarse por tiempos prolongados contribuyen tanto a la surgimiento de hemorroides, como a la obesidad.
  5. No sentarse mucho tiempo en el inodoro: la posición provoca un aumento en la presión de las venas de la región.

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