Vida Moderna
Hemorroides internas: el remedio casero que ayuda a aliviarlas
Las hemorroides con frecuencia no son dolorosas; pero si se forma un coágulo de sangre, pueden causar mucho dolor.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en el ano, y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas.
Además, hay dos tipos de hemorroides: las internas que pueden desarrollarse dentro del recto o las externas que se desarrollan alrededor del ano.
Así las cosas, la entidad sin ánimo de lucro reveló que, en general, las hemorroides internas no se pueden ver ni sentir, y rara vez causan malestar, pero los esfuerzos o la irritación al evacuar los intestinos pueden causar:
- Sangrado indoloro durante las deposiciones. Se pueden notar pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro.
- Una hemorroide que empuja a través de la abertura anal (hemorroide prolapsada o protuberante), lo que provoca dolor e irritación.
Por tal razón, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “las cápsulas de equinácea, pueden ser una solución natural para aliviar las hemorroides internas, porque posee propiedades antiinflamatorias, antibióticas e inmunoestimulantes, aliviando el dolor, ayudando a tratar la infección y fortaleciendo el sistema inmunológico”.
Por su parte, otras recomendaciones para tratar las hemorroides en casa son:
- Consumir alimentos ricos en fibra.
- Tomar un ablandador de heces o un suplemento de fibra.
- Beber suficientes líquidos todos los días.
- No hacer mucho esfuerzo durante las deposiciones.
- No sentarse en el baño por largos períodos de tiempo.
- Tomar analgésicos de venta libre.
- Tomar baños calientes varias veces al día para ayudar a aliviar el dolor: Esto puede ser un baño normal o un baño de asiento. Para el baño de asiento, hay que utilizar una bañera de plástico especial que permita sentarse en unas pocas pulgadas de agua tibia.
- Usar cremas, ungüentos o supositorios para hemorroides de venta libre para aliviar el dolor leve, la hinchazón y la picazón de las hemorroides externas.
De todos modos, esta información de ninguna manera sustituye la asesoría médica, por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Adicional, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que es importante consultar a un experto si:
- Se tienen síntomas después de una semana de tratamiento en el hogar.
- Se tiene hemorragia rectal, ya que las hemorroides son una causa común de sangrado, pero otras afecciones también pueden causar sangrado, como la enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa, cáncer colorrectal y cáncer anal.
Además, Mayo Clinic explicó que solamente un pequeño porcentaje de personas con hemorroides requiere cirugía. Sin embargo, si otros procedimientos no han tenido éxito o si la persona tiene hemorroides grandes, el médico podría recomendar uno de los siguientes procedimientos:
- Extirpación de hemorroides (hemorroidectomía): Entre una de las diversas técnicas que puede elegir, el cirujano extirpa el exceso de tejido que causa el sangrado. La cirugía se puede realizar con anestesia local combinada con sedación, anestesia espinal o anestesia general. La hemorroidectomía es la manera más completa y efectiva de tratar las hemorroides graves o recurrentes. Las complicaciones pueden incluir dificultad temporal para vaciar la vejiga, lo cual puede generar infecciones del tracto urinario. Esta complicación ocurre principalmente después de la anestesia espinal. La mayoría de las personas tienen algo de dolor después del procedimiento, que se puede aliviar con medicamentos o tomando un baño caliente.
- Grapado de hemorroides: Este procedimiento, llamado hemorroidopexia con grapas, bloquea el flujo sanguíneo al tejido hemorroidal. Típicamente se usa solo para las hemorroides internas. El grapado generalmente implica menos dolor que la hemorroidectomía y permite un retorno más temprano a las actividades regulares. Sin embargo, comparado con la hemorroidectomía, el grapado se ha asociado con un mayor riesgo de recurrencia y prolapso rectal, que es cuando parte del recto sobresale del ano. Las complicaciones también pueden incluir sangrado, retención urinaria y dolor así como, en raras ocasiones, una infección sanguínea potencialmente mortal (sepsis).