Vida Moderna
Hepatitis: alimentos que se pueden comer y cuáles evitar
Algunos tipos de hepatitis son prevenibles mediante vacunación.
La hepatitis es una inflamación del hígado que puede causar una serie de problemas de salud y puede ser mortal, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo explica que las cinco cepas principales del virus de la hepatitis son las de los tipos A, B, C, D, y E.
Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que en general la hepatitis A y la hepatitis E se transmiten a través del contacto con alimentos o agua contaminados con las heces de una persona infectada y también se puede contraer hepatitis E al comer carne de cerdo, ciervo o mariscos poco cocidos.
Asimismo, indicó que la hepatitis B, C y D se transmiten a través del contacto con la sangre de una persona con la enfermedad y la hepatitis B y D también se pueden propagar a través del contacto con otros fluidos corporales. Esto puede suceder de muchas maneras, como compartir agujas de drogas o tener relaciones sexuales sin protección.
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No obstante, explicó que algunas personas con hepatitis no presentan síntomas y no saben que están infectadas, pero si se presentan síntomas estos pueden incluir los siguientes:
- Fiebre.
- Fatiga.
- Pérdida de apetito.
- Náusea y/o vómitos.
- Dolor abdominal.
- Orina oscura.
- Heces de color arcilla.
- Dolor en las articulaciones.
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
Por ello, para prevenir la enfermedad el Ministerio de Salud fue enfático en que es importante entender que las agujas y jeringas “solo pueden ser utilizadas una vez, y bajo ninguna circunstancia deben reutilizarse o compartirse”, entendiendo que esta es la principal vía de infección de la hepatitis.
Otro de los aspectos relevantes, es que la mayoría de personas que están infectadas con hepatitis B o C, aparentemente están sanas, porque no tienen síntomas hasta desarrollar complicaciones. “Por eso la persona puede infectar o ser infectada al compartir objetos de uso personal como rasuradoras, corta uñas, agujas y jeringas, y también se puede transmitir a niños y niñas durante el embarazo y el parto, cuando no se identifica la infección en la madre oportunamente”.
Asimismo, los virus también pueden ser transmitidos por relaciones sexuales sin protección, “de esta manera, es fundamental que se limite el número de parejas sexuales, el uso indiscutible de preservativo, que se hable de manera abierta con la pareja en caso de sentir que se ha estado expuesto y, por supuesto, no olvidar consultar a su médico en caso de sospecha”.
Otras recomendaciones son:
- Vacunarse contra las hepatitis A y B.
- Lavarse las manos y consumir agua potable.
- No tener contacto con sangre o fluidos de otras personas.
- Asistir a los controles prenatales.
Adicional, sobre la alimentación Medline Plus recomienda:
- Consumir grandes cantidades de alimentos con carbohidratos, pues los carbohidratos deben ser la mayor fuente de calorías en esta dieta.
- Consumir una ingesta moderada de grasas, como lo indique el proveedor de atención. El incremento de carbohidratos y grasas ayuda a prevenir la descomposición de las proteínas en el hígado.
- Comer aproximadamente de 1,2 a 1,5 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal. Esto significa que un hombre de 154 libras (70 kilogramos) debe comer de 84 a 105 gramos de proteína por día, pero se deben buscar fuentes de proteína que no sea animal, como los frijoles, el tofu y los productos lácteos cuando le sea posible. Una persona con daño hepático grave posiblemente deba consumir menos proteína.
- Tomar suplementos vitamínicos, en especial vitaminas del complejo B.
- Muchas personas con enfermedad hepática tienen deficiencia de vitamina D y lo recomendado es tomar suplementos de vitamina D, pero se de consultar a un experto de la salud.
- Reducir la cantidad de sodio que se consume a 2.000 miligramos al día o menos, para reducir la retención de líquidos.
De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.