Hierba medicinal que regula la presión arterial

La hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular, precisa la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Es una enfermedad crónica y silenciosa que afecta a millones de personas. Se presenta cuando la sangre ejerce una presión muy fuerte contra las paredes de las arterias por las que circula. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que un alto porcentaje de quienes enfrentan esta afección no lo sabe, debido a que no muestra síntomas o signos de alerta.

En los pocos casos en los que se presentan señales se manifiestan con cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardíaco irregular y alteraciones visuales. Si el padecimiento ha avanzado puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.

Apio para la hipertensión

Tener hábitos de vida saludables en los que se incluya una alimentación balanceada y práctica regular de ejercicio físico es la mejor fórmula para mantener la presión arterial bajo control. De forma complementaria es posible el consumo de algunos remedios naturales que aportarían en ese propósito. Uno de ellos es la infusión de apio.

Esta es una planta que tiene fitoquímicos y sustancias antiinflamatorias, a la vez que ofrece propiedades diuréticas, lo que permitiría descargar el exceso de líquidos que elevarían la presión arterial en algunos pacientes.

En una publicación de la revista Mejor con Salud, el médico Leonardo Biolatto refiere un trabajo publicado en Journal of Medicinal Food en 2013, el cual corroboró los efectos antihipertensivos de la semilla de apio en ratas. De igual forma, se ha usado y analizado el jugo de apio para reducir la presión arterial en adultos mayores.

El especialista asegura que los beneficios del apio para prevenir la hipertensión se deberían a que sus compuestos inhiben la entrada de calcio en las células del músculo liso vascular.

Adicionalmente, según el portal de salud Tua Saúde, este vegetal es rico en potasio, un mineral que ayuda a eliminar el sodio en exceso del organismo, y además contiene antioxidantes que permiten que los vasos sanguíneos se relajen, mejorando la circulación sanguínea y promoviendo disminución de la presión arterial.

Para preparar una infusión con apio se requiere de 20 gramos de esta planta, los cuales se agregan a un vaso de agua en ebullición. Se deja reposar, se cuela y se bebe.

Formas de controlar la presión arterial sin medicamentos

El estilo de vida cumple una función importante en el control de la presión arterial. Si la persona logra controlarla podría evitar, retrasar o reducir la necesidad de tomar medicamentos. Así se puede hacer, según el instituto de investigación Mayo Clinic.

• Bajar de peso: este es uno de los cambios en el estilo de vida más eficaces para controlar la presión arterial.
• Actividad física regular: el objetivo es realizar ejercicio moderado al menos 30 minutos cada día, cinco días a la semana. Si la presión arterial es alta, el ejercicio puede evitar que se transforme en hipertensión.
• Dieta saludable: llevar una alimentación que contenga gran cantidad de cereales integrales, frutas, verduras y productos lácteos con bajo contenido de grasa y que reduzca las grasas saturadas, es lo recomendable.

• Menos sodio: reducir el sodio en la dieta puede mejorar la salud cardíaca y reducir la presión arterial.
• Poco alcohol: si se bebe alcohol con moderación, una bebida por día para las mujeres o dos para los hombres, la presión arterial puede reducirse potencialmente.
• No fumar: cada cigarrillo que la persona fuma reduce la presión arterial durante varios minutos después de terminarlo.

• Reducir la cafeína: esta sustancia puede elevar la presión en personas que no la consumen con frecuencia.
• Bajar el estrés: el estrés crónico contribuye a una presión arterial alta, mientras que el ocasional puede incrementarla si la reacción es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.
• Control en el hogar: los monitoreos permanentes son una forma de hacerle frente a este padecimiento.
• Apoyo familiar: el apoyo de las personas cercanas ayuda en el cuidado de la alimentación, en hacer ejercicio y a controlar el estrés.