Hierba que previene la diabetes, protege el corazón y aumenta las defensas

A medida que pasan los años, el cuerpo va adquiriendo distintas enfermedades debido a algunos cambios en el organismo y en los hábitos de vida. Una de las afecciones que suele aparecer con mayor frecuencia es la diabetes, que es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

También, los años traen consigo -en algunos casos- problemas cardiovasculares como la cardiopatía coronaria, la insuficiencia cardiaca, las arritmias, las enfermedades de las válvulas cardiacas, la arteriopatía periférica, la hipertensión arterial, un accidente cerebrovascular y la cardiopatía congénita. Normalmente, esta afección se dan por la acumulación de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos, es decir, las arterias.

Otro problema de salud muy común en adultos mayores son las defensas bajas, que indican que el sistema inmunológico no logra responder contra las infecciones de forma eficaz. De acuerdo con el portal web Tua Saúde esto sucede principalmente por la deficiencia de nutrientes, el uso de algunos medicamentos o la presencia de enfermedad que afectan la inmunidad como el SIDA, lupus o cáncer.

Para prevenir estos problemas de salud, es importante adquirir desde temprana edad, hábitos saludables y una alimentación rica en nutrientes y minerales. Asimismo, la medicina tradicional ofrece múltiples alternativas saludables a base de plantas medicinales que favorece la salud. Una de las más conocidas y usadas es la moringa, una hierba que se caracteriza por su elevado contenido de nutrientes como hierro, carotenoides, quercetina y vitamina C, y por compuestos bioactivos como los polifenoles y el ácido clorogénico, que le proporcionan un potente efecto antioxidante, antidiabético, analgésico y antiinflamatorio.

La moringa, al contener propiedades que ayudan a regular el estrés oxidativo, evita el daño que causan los radicales libres a las células y -a su vez- favorece la disminución de los niveles de azúcar en sangre. En cuanto a la salud cardíaca, al ser rica en fibras, el consumo moderado de esta hierba evitar la absorción de colesterol en el intestino. Asimismo, Tua Saúde comparte que esta “planta posee diversos compuestos bioactivos, como la quercetina y polifenoles, que actúan como antioxidantes y reducen la inflamación crónica, disminuyendo así el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares”.

Por otra parte, la moringa también posee sustancias antioxidantes como polifenoles, vitamina C y betacarotenos, las cuales ayudan a estimular el sistema inmune y a combatir distintas infecciones que afecta el cuerpo.

¿Cómo consumir la moringa?

Té de moringa

Esta es la forma más utilizada, ya que es una preparación rápida y fácil de consumir a cualquier hora del día.

Ingredientes

• 10 g (1 cucharada) de hojas de moringa.
• 250 mL de agua.

Preparación: se debe colocar el agua en una olla a fuego medio hasta que hierba. Luego agregar una cucharada de hojas de moringa, tapar u dejar reposar por 5 minutos. Finalmente, colar y beber dos tazas al día.

Semillas

Otra forma de consumir esta planta medicinal es a través de las semillas, las cuales deben descascararse y tragarse como si fuera una pastilla junto con un vaso de agua.-Lo ideal es consumir entre dos y tres semillas al día.

Cápsulas

Estas cápsulas de moringa se pueden adquirir en tiendas nutricionistas. Los expertos aconsejan consumirlas entre 1 y 2 cápsulas al día en conjunto con las comidas. Al ser una planta que se encuentra en estudio, todavía no se ha determinado la dosis específica para cada una de las enfermedades o beneficios que se mencionaron anteriormente.

Polvo

En caso de utilizar la moringa en polvo, se aconseja consumir entre media y una cucharada al día. Esta se puede agregar a los jugos, sopas, café o yogures, e incluso se puede preparar el té de moringa con este polvo.