Hígado: así se puede desintoxicar con el consumo de guanábana

El hígado es el órgano que ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Una opción para mantener este órgano sano y ayudar con su desintoxicación es el consumo de guanábana.

Esta fruta se considera uno de los mejores alimentos productores de alcalinidad, la cual, de acuerdo con el portal La vida lúcida, mantiene el pH del cuerpo ligeramente alcalino, lo cual puede ayudar al cuerpo a desintoxicarse y bloquear la rápida degeneración celular.

Vale la pena tener en cuenta que el cuerpo necesita un equilibrio alcalino ácido de 80/20, es decir que el 80 % sea alcalino y 20 % de ácido.

Así mismo, en un estudio llevado a cabo en Taiwán se utilizaron nuevas acetogeninas extraídas de las hojas y las semillas de guanábana para probar contra el cáncer de este órgano o las líneas celulares de hematoma.

Allí se hallaron tres alcaloides, los cuales se nombraron muricina I, muricina H y cis-annomontacina, al igual que dos compuestos de las hojas son annocatalina y cis-corossolon, que mostraron una actividad constante contra células cancerosas.

Vale la pena recordar que el portal Healthline reveló los alimentos que ayudan a mejorar la salud del hígado:

1. Aguacate. No contiene azúcares ni sodio, pero sí potasio, vitamina C, E y K. Eso significa que es fuente generosa de antioxidantes y de otros elementos necesarios para los procesos metabólicos del organismo.

2. Café. La universidad sueca de Linkoping señaló que “lo recomendable es tomar menos de 500 miligramos de cafeína al día, lo equivalente a cuatro o cinco tazas de café solo”. No obstante, el portal de salud del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos aseguró que los expertos recomiendan que algunas personas eviten la cafeína. Por ejemplo, personas con problemas intestinales como reflujo ácido, que tienen problemas para dormir y que tienen presión arterial alta o problemas cardíacos.

3. Pescado. Es una buena fuente de omega 3. “Las personas que consumen pescado y otros mariscos corren un menor riesgo de presentar varias enfermedades crónicas. Sin embargo, no está claro si estos beneficios para la salud vienen simplemente por comer estos alimentos o del omega 3 en ellos”, según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

4. Aceite de oliva. Los aceites vegetales se han posicionado como alimentos buenos para el organismo. Varios nutriólogos recomiendan su ingesta, ya que al ser naturales elevan los niveles de colesterol bueno y pueden actuar en contra de la hipertensión. Sumado a esto, líquidos como el aceite de oliva pueden contribuir y trabajar en la regulación del metabolismo lento, pues se considera como un producto versátil y de fácil acceso.

5. Nueces. Son frutos secos son ricos en vitaminas A, B, C y E y en minerales como calcio y magnesio.

6. Carbohidratos complejos. Los carbohidratos complejos están hechos de moléculas de azúcar que se extienden juntas en complejas cadenas largas como arroz salvaje; pan y pasta integral; arroz integral; avena integral; centeno; maíz; bulgur.

Por su parte, existen otras recomendaciones para cuidar el hígado, como, por ejemplo:

• Mantener un esquema de vacunación al día, incluyendo las vacunas contra los diferentes tipos de hepatitis.
• Utilizar condón en las relaciones sexuales y evitar conductas de riesgo para protegerse frente a la hepatitis y otras enfermedades de transmisión sexual.
• Lavarse las manos con frecuencia y evitar compartir productos de higiene personal, como rasuradoras, cepillos de dientes, entre otros.
• Bajo ninguna razón automedicarse y evitar la exposición al uso de químicos y sustancias tóxicas.
• Evitar el consumo de tabaco.
• Hacer actividad física, ya que moverse y sudar contribuye con la eliminación de toxinas.
• Evitar el consumo de alcohol.
• Mantener un peso saludable, esto ayudará a contrarrestar el hígado graso.
• Realizarse chequeos anuales. Se debe acudir a un internista, gastroenterólogo o a un hepatólogo para que puedan revisar cómo está el hígado.
• Mantener una alimentación balanceada y evitar excederse con las harinas, frituras y azúcares.