Vida Moderna
Hígado graso: así se puede tratar con el consumo de este vegetal
Esta hortaliza también puede ayudar a mantener los huesos fuertes y a restaurar los tejidos.
El hígado graso no relacionado con el alcohol es una afección en la cual se acumula exceso de grasa en el hígado. Por lo general, la enfermedad es silenciosa con pocos o ningún síntoma.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, ciertas patologías de salud, como la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, aumentan la probabilidad de desarrollar hígado graso.
Para realizar un diagnóstico, los médicos se basan en la historia clínica, el examen físico y las pruebas del paciente para diagnosticar la enfermedad. Los médicos pueden usar análisis de sangre, pruebas de diagnóstico por imágenes y biopsia del hígado para encontrar la gravedad de la enfermedad y el tratamiento adecuado.
Así mismo, los especialistas recomiendan adelgazar para tratar enfermedades del hígado graso no asociadas al alcohol, pues ayuda a reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado. Además, según el instituto estadounidense, no se han aprobado medicamentos para tratar dicha afección.
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En ese sentido, es posible que las personas puedan prevenir la enfermedad del hígado graso si se lleva una dieta saludable y se mantiene un peso estable. Por ello, el portal especializado, Salud180, ha indicado que uno de los vegetales que puede ayudar a mantener un hígado sano y es posible agregar a la dieta es el rábano.
Una publicación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) de México asegura que “el rábano pertenece al grupo de las plantas crucíferas, con propiedades antioxidantes que ayudan a proteger el organismo de enfermedades, además de aportar azufre”.
Además, este vegetal contiene sustancias que facilitan la protección del hígado, pues favorecen la función y recuperación hepática. Para consumirlo, el medio Mejor con Salud explicó como realizar un jugo de rábano que pueda dar al cuerpo las propiedades de este producto.
Ingredientes: dos rábanos (si es posible, que sean negros), un vaso de agua (200 ml) y el jugo de una naranja.
Preparación y uso:
1. Limpiar los rábanos y cortarlos en trozos.
2. Licuarlos junto con el vaso de agua.
3. Mezclar el jugo de naranja con el de rábano.
4. Tomar antes de una de las comidas principales del día.
5. Consumir tres veces por semana.
Cabe resaltar que el rábano es muy usado en la medicina tradicional china para tratar afecciones como la fiebre, el dolor de garganta y las inflamaciones, según el portal Gastrolab.
Esta hortaliza también es posible consumirla cruda, y solo basta con lavarla muy bien, quitarle el tallo y degustarla como si se tratase de una fruta, a mordiscos. También puede ser cortada en rebanadas y agregarle un poco de jugo de limón, junto con una pizca de sal.
Según la página web El Poder del consumidor, el rábano tienen un alto contenido de agua, por lo cual es de bajo aporte calórico. Además, gracias a su alto contenido de vitamina C, actúa como antioxidante, ayudando a restaurar los tejidos y vasos sanguíneos.
También, mantiene los dientes y huesos fuertes y contiene “un mayor contenido de potasio y yodo que otras hortalizas”, según el mismo portal.
A pesar de lo anterior, antes de agregarlo a la dieta diaria, es importante consultar con un especialista para no agravar enfermedades preexistentes.