Vida Moderna

Hígado graso: cinco infusiones naturales para combatirlo

El hígado ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas.

12 de enero de 2022
El té rojo ha tomado popularidad por los beneficios para el organismo, como perder peso. Foto: GettyImages.
Las infusiones deben estar acompañadas de una alimentación balanceada y saludable. | Foto: Foto Gettyimages

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Por tal razón, si la persona tiene el hígado graso, una de las recomendaciones de los especialistas es bajar de peso, ya que con esto se reduce la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado. De hecho, la recomendación de Medline Plus es realizar ejercicio con regularidad, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar mínimo 30 minutos de caminata moderada. Lo vital es que tenga un gasto energético, lo cual será ideal para perder grasa del cuerpo y del hígado.

No obstante, el portal Mejor con Salud reveló cinco infusiones naturales para combatirlo y la primera es la de menta y boldo, ya que estas dos plantas tienen propiedades digestivas y diuréticas. Además, el portal citó un estudio de la Universidad King Khalid (Arabia Saudí) que revela que tienen propiedades hepatoprotectoras. Por ende, para preparar la infusión se debe hervir una taza de agua y se añade una cucharadita de hojas de menta y una cucharada de hojas de boldo. En seguida, se deja reposar por dos minutos y se consume en ayunas durante tres semanas.

La segunda recomendación es la infusión de alcachofa, pues tiene propiedades que ayudan a eliminar el exceso de grasa en el cuerpo; para preparar la infusión solo se debe hervir una taza de agua y se agrega una alcachofa. Después, se deja reposar por tres minutos y se consume una taza antes de cada comida principal.

La siguiente sugerencia es la infusión de diente de león por sus propiedades digestivas y antiinflamatorias y para obtener los beneficios se debe hervir un vaso de agua y añadir una cucharada de diente de león y se toman dos o tres tazas de infusión durante dos semanas seguidas.

La cuarta opción para combatir el hígado graso es la infusión de semillas de hinojo, porque estas tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además, un estudio de la Universidad Umm Al-Qura (Arabia Saudí) y citado por el portal reveló que “ayudan a reducir la acumulación de lípidos”. Por tal razón, se debe hervir una taza de agua y agregar una cucharadita de semillas de hinojo; se deben tomar dos tazas de infusión al día, mínimo tres semanas para obtener los beneficios.

Finalmente, la quinta recomendación es la infusión de cáscara de limón, ya que esta ejerce una acción antiinflamatoria y relajante. Adicional a esto, el limón contiene una serie de minerales necesarios para el día a día, como lo es la fibra, el calcio, fósforo, magnesio, potasio, vitamina A y C.

En consecuencia, para preparar la infusión se debe hervir una taza de agua y se añade una cáscara de un limón. Posteriormente, se deja reposando 15 minutos y se consume en ayunas y antes de cada comida principal durante tres semanas.

No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado.

Por su parte, existen otras recomendaciones para mantener este órgano sano, como tener una dieta balanceada y saludable, limitar la sal y el azúcar. Sin embargo, se debe tener en cuenta que es importante consultar a un experto para que guíe el proceso, ya que de acuerdo con la OMS, la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.