Vida Moderna
Hígado graso: consejos de expertos para controlarlo
Beber la suficiente agua ayuda a tener el hígado en buenas condiciones.
En la actualidad, se volvió normal el padecimiento de diferentes enfermedades y esto, en gran medida, se debe a los malos hábitos alimenticios. Esta costumbre negativa termina deteriorando el organismo con el paso del tiempo y una de las afecciones que surge es tener el hígado graso.
El hígado normalmente contiene algunas cantidades bajas de grasa. Sin embargo, cuando esta sustancia se acumula, se genera una enfermedad a la que se le denomina esteatosis hepática o más conocida como el hígado graso.
Dentro de las muchas funciones que cumple este órgano están la digestión de los alimentos, el almacenamiento de energía y la eliminación de toxinas; por ello, su cuidado es clave para el buen funcionamiento del organismo.
Según el portal Healthline, cuando se acumula demasiada grasa en el hígado, puede dañarlo y crear cicatrices. En casos graves, esta cicatrización es posible que ocasione insuficiencia hepática. Cuando este padecimiento se da en una persona que bebe mucho alcohol, se conoce como enfermedad del hígado graso por alcohol.
Lo más leído
Por ahora no hay medicamentos aprobados que permitan tratar el problema, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Las investigaciones sugieren que ciertas afecciones de salud, los genes, la dieta y el aparato digestivo podrían hacer a la persona más propensa a desarrollar este padecimiento cuando no está relacionado con la ingesta de alcohol.
Los expertos de Healthline aseguran que el hígado graso es una afección que está muy relacionada con la obesidad, la diabetes tipo 2 y otros trastornos que se caracterizan por la resistencia a la insulina. Dicen los especialistas que en muchas oportunidades esta enfermedad no se diagnostica a tiempo y cuando esto pasa puede causar una afección hepática más grave conocida como esteatohepatitis no alcohólica (EHNA).
Controlar esta afección es posible y por eso, los expertos del portal Mayo Clinic dan algunos consejos para combatirla:
1. Bajar de peso. “Si tienes sobrepeso u obesidad, reduce la cantidad de calorías que consumes a diario y aumenta lentamente la cantidad de ejercicio para perder peso. La reducción de calorías es la clave para perder peso y controlar esta enfermedad. Si has intentado perder peso antes, pero no has tenido éxito, pídele ayuda al médico”, explica esta entidad.
2. Optar por una dieta saludable. “Elige una dieta saludable, rica en frutas, vegetales y granos integrales, y lleva un control de todas las calorías que ingieras”.
3. Hacer ejercicio y ser más activo. “Intenta hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si estás intentando perder peso, descubrirás que al hacer más ejercicio, mejoran los resultados. Si todavía no te ejercitas regularmente, obtén la autorización de tu médico primero y comienza despacio”.
4. Controlar la diabetes. “Sigue las instrucciones de tu médico para mantener la diabetes bajo control. Toma tus medicamentos como te lo haya indicado el médico y supervisa constantemente tu nivel de glucemia”.
5. Bajar el nivel de colesterol. “Una dieta saludable con base en vegetales, actividad física y medicamentos puede ayudarte a mantener un nivel saludable de colesterol y triglicéridos”.
6. Proteger el hígado. “Evita las cosas que puedan ser muy estresantes para el hígado. Por ejemplo, no bebas alcohol. Sigue las instrucciones de todos los medicamentos recetados y de venta libre. Verifica con el médico antes de usar remedios a base de hierbas, ya que no todos los productos a base de hierbas son seguros”, concluye el instituto.
El alimento que más daña el hígado
La sal: la OMS señala que el “elevado consumo de sodio (...) contribuye a la hipertensión arterial y aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular”, lo que no significa que se elimine su consumo, sino que se reduzca. Cuando la presión arterial es alta aumentan las probabilidades de tener hígado graso.