Hígado graso
El hígado graso es una afección que puede derivar en múltiples complicaciones de salud. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Hígado graso: ejercicios que ayudan a mejorar esta condición de manera natural

Esta condición médica puede afectar enormemente la calidad de vida si no se trata adecuadamente.

28 de junio de 2023

El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática o hígado adiposo, es una condición de salud caracterizada por la acumulación de grasa en ese órgano.

MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala que este padecimiento se puede presentar a raíz del consumo excesivo de alcohol o de otros factores no relacionados con este hábito.

“En general, tanto la enfermedad de hígado graso como la enfermedad del hígado graso por alcohol son afecciones silenciosas que tienen pocos o ningún síntoma. Si presenta síntomas, puede sentirse cansado o tener molestias en el lado superior derecho del abdomen”, explica MedlinePlus.

Y señalan que en el caso de las personas que sufren de hígado graso no alcohólico, la recomendación principal de los profesionales de la salud apunta a bajar de peso. Esto se debe a que no solo les ayuda a los pacientes a reducir la grasa en el hígado, sino que también disminuye el riesgo de fibrosis e inflamación.

Por ello, el portal de información en salud Healthline hizo referencia a algunos ejercicios físicos que pueden resultar útiles para los pacientes que sufren de hígado graso.

De hecho, esa fuente señala que las investigaciones han demostrado que hacer actividades o entrenamientos conocidos como de “resistencia” con relativa frecuencia podrían ser muy útiles para disminuir la grasa que se acumula en las células del hígado. Estos efectos, señala el medio citado, no dependen de si las personas bajan de peso o no.

Hígado graso
El hígado graso se puede presentar por la ingesta de una alimentación inadecuada. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En otras palabras, una persona puede sacar provecho del ejercicio físico y mejorar la salud del hígado, así esta actividad no se vea reflejada en su peso.

Healthline mencionó una investigación científica en la cual les pidieron a 18 personas que eran obesas, y que además habían sido diagnosticadas con hígado graso, que hicieran ejercicio físico media o una hora durante cinco días de la semana. Como resultado, encontraron que la cantidad de grasa hepática disminuyó un 10 %, sin importar si su peso corporal bajaba.

Hígado graso
Si no se trata el hígado graso, puede derivar en cirrosis. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El portal web también hizo referencia al entrenamiento con intervalos de alta intensidad, que ya ha mostrado buenos resultados para disminuir el riesgo de otras enfermedades. Y advirtió que en otra investigación en la que les pidieron a los pacientes usar esta técnica se dieron cuenta de que al cabo de 12 semanas la grasa en su hígado se redujo alrededor de un 39 %.

Estos ejercicios se caracterizan por usar rutinas que alternan la fuerza y la resistencia de las personas por medio de una combinación de actividades anaeróbicas y aeróbicas, las cuales se realizan durante cuatro y hasta 30 minutos.

Aún no hay medicamentos que puedan usarse contra esta condición

El ejercicio físico también es muy importante debido a que aún no hay medicamentos que estén respaldados por la evidencia científica para ser usados en tratamientos contra el hígado graso.

De hecho, MedlinePlus señala que las investigaciones científicas están tratando de encontrar si algunos fármacos que se usan para tratar la diabetes o mejorar los niveles de la vitamina E también podrían ayudar a controlar la esteatosis hepática.

Hay medicamentos que, por el contrario, podrían aumentar el riesgo de sufrir esta condición. “Si un doctor cree que un medicamento es la causa del hígado graso, debe dejar de tomarlo, aunque primero debe consultar con su médico. Es posible que deba bajar la dosis de la medicina en forma gradual, y puede que tenga que tomar otro medicamento en su lugar”, señala MedlinePlus.

Consumo de alcohol
El consumo de alcohol puede aumentar los riesgos de padecer hígado graso. | Foto: Getty Images

A su vez, señala que es importante contar con un diagnóstico oportuno debido a los riesgos a los que están sometidos los pacientes debido al diagnóstico de esta condición.

“Tanto la enfermedad del hígado graso relacionado al alcohol como un tipo de enfermedad del hígado graso no alcohólico (esteatohepatitis no alcohólica) pueden conducir a cirrosis. Los médicos pueden tratar los problemas de salud causados por la cirrosis con medicamentos, operaciones y otros procedimientos médicos. Si la cirrosis conduce a insuficiencia hepática, es posible que necesite un trasplante de hígado”, explica MedlinePlus.