Vida Moderna
Hígado graso: el método efectivo para eliminar la grasa
La enfermedad por hígado graso afecta a cerca del 25 % de la población en el mundo.
La enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que existen dos tipos:
- Hígado graso simple: Hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado. En general, el hígado graso simple no es demasiado serio como para causar daño o complicaciones al hígado.
- Esteatosis hepática no alcohólica: Existe inflamación y daños en las células del hígado, y grasa. La inflamación y el daño de las células del hígado pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado y la esteatosis puede causar cirrosis o cáncer de hígado.
Adicional, explicó que pese a que no sea la causa del hígado graso, los investigadores sí saben que es más común en personas que:
- Tienen diabetes tipo 2 y prediabetes.
- Tiene obesidad.
- Son de mediana edad o mayores (aunque los niños también pueden sufrirla).
- Son hispanos, seguidos por blancos no hispanos. Es menos común en afroamericanos.
- Tienen altos niveles de lípidos (grasas) en la sangre, como colesterol y triglicéridos.
- Tienen presión arterial alta.
- Toman ciertos medicamentos, como los corticoides y algunas medicinas contra el cáncer.
- Tienen ciertos trastornos metabólicos, incluyendo síndrome metabólico.
- Pierden peso muy rápido.
- Tienen ciertas infecciones como la hepatitis C.
- Han estado expuestos a algunas toxinas.
Así las cosas, hay que señalar que la enfermedad de hígado graso es una afección silenciosa que tiene pocos o ningún síntoma y debido a que a menudo no hay síntomas, no es fácil diagnosticar la enfermedad por hígado graso y por ello, es necesario que un médico realice un examen físico y varias pruebas, incluyendo análisis de sangre y de imágenes, y a veces una biopsia, entre otras.
Tendencias
Entre tanto, si se diagnostica hígado graso, los médicos recomiendan perder peso y una forma de hacerlo es haciendo ejercicio y realizando modificaciones en la alimentación.
Asimismo, otras recomendaciones para mantener este órgano sano, están relacionadas con limitar la sal y el azúcar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es importante consultar a un experto para que guíe el proceso, ya que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Funciones del hígado
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo, tiene un tamaño similar al de una pelota de fútbol americano y se ubica principalmente en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y encima del estómago, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, este órgano ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas.
Sobre la misma línea, según el sistema de atención médica más grande de San Francisco, Stanford Medicine Children’s Health, se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado, pero las más conocidas son:
- Producción de bilis (ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión).
- Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
- Producción de colesterol y proteínas especiales para ayudar a transportar las grasas por todo el cuerpo.
- Conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (este glucógeno más tarde se puede transformarse nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
- Equilibrio y producción de glucosa según fuera necesario.
- Regulación de los niveles de aminoácidos en la sangre (son las unidades formadoras de proteínas).
- Procesamiento de la hemoglobina para la distribución de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
- Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina).
- Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre.
- Regulación de la coagulación sanguínea.
- Resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y eliminación de ciertas bacterias del torrente sanguíneo.
- Depuración de bilirrubina (una acumulación de bilirrubina haría que la piel y los ojos se tornen amarillentos).