VIDA MODERNA
Hígado graso: este es el tipo de pan que podría consumir si se padece de la enfermedad
La enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHGNA) es la acumulación de grasa en el hígado que no está causada por el consumo de alcohol.
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, encargado, entre otras cosas, de producir gran parte de las proteínas del organismo, por lo que su función es de vital importancia en el organismo.
De acuerdo con un artículo titulado ´Nutrición en el hígado graso no alcohólico´, publicado y revisado por la revista Nutrición Clínica en Medicina en España, una incorrecta alimentación es uno de los factores determinantes en el desarrollo y progresión del hígado graso no alcohólico. Esta misma publicación argumenta que “en general, la dieta occidental que seguimos en la actualidad, con una alta densidad energética, rica en productos procesados que aportan grasas trans, saturadas y colesterol” (2019).
Además, el constante consumo de bebidas azucaradas, incrementa la adiposidad visceral y estimula la acumulación hepática de grasas y la consiguiente progresión de esta enfermedad.
En este mismo sentido, existen otra serie de alimentos que, por el contrario, pueden contribuir a cuidar el hígado e incluso a mejorar su estado cuando se encuentra deteriorado. Para depurar el sistema y eliminar toxinas, es imprescindible tener un hígado sano, es por eso que todo lo que comes influye en el estado de este órgano.
Las recomendaciones de los especialistas van enfocadas a evitar alimentos con alto índice glucémico y carbohidratos complejos. En este sentido el pan con harina de trigo refinada sería uno de esos alimentos a evitar si se padece de estar enfermedad, sin embargo, existe una alternativa al pan tradicional para acompañar los desayunos, siempre y cuando sea consumido con moderación, se trata del pan integral.
De acuerdo con el portal Mundo Deportivo, el pan integral es uno de los alimentos que podría consumir las personas que tienen hígado graso gracias al contenido de fibra que aporta. Los granos de tipo integral impiden la absorción del colesterol.
Un estudio denominado ´Patrones dietarios: su asociación con hígado graso no alcohólico en población de adultos de México´ concluye que los alimentos ricos en fibras pueden ayudar a modular el peso corporal, ya que generan beneficios para el tránsito colónico, disminuyen el vaciamento gástrico y, por tanto, la respuesta a la insulina.
Alimentación, la clave
Modificar los hábitos de vida es clave para controlar el hígado graso. La Biblioteca de Medicina de Estados Unidos indica que es importante bajar de peso, pues esto puede reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado.
El portal Healthline cita un estudio realizado en adultos con obesidad que consumieron una dieta alta en calorías y carbohidratos refinados por tres semanas y experimentaron un aumento del 27 % de grasa en el hígado, en promedio, aunque su peso solo aumentó 2 %.
Según los expertos, por ahora no hay medicamentos aprobados para tratar el hígado graso. Los estudios están buscando si un determinado medicamento para la diabetes o la vitamina E puede ayudar, pero se necesita mayor investigación.
Se deben evitar los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, carbohidratos refinados o azúcar. Los estudios sugieren que los azúcares simples, las carnes rojas, los alimentos procesados y los alimentos bajos en fibra pueden llevar al desarrollo de esta afección.
Por su parte, algunas investigaciones sugieren que consumir de 10 a 14 gramos de fibra soluble al día puede ayudar a reducir la grasa en el hígado, disminuir los niveles de enzimas hepáticas y aumentar la sensibilidad a la insulina.