Fatiga y debilidad, dolor leve en la zona abdominal, son algunas de los síntomas del hígado graso. Foto: Getty images.
Fatiga y debilidad, dolor leve en la zona abdominal, son algunas de los síntomas del hígado graso. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Vida moderna

Hígado graso: la hierba que ayuda a combatirlo, así se puede consumir

Este tipo de remedios no reemplazan un tratamiento médico.

21 de julio de 2022

El hígado tiene una función importante en el cuerpo humano, pues ayuda a digerir los alimentos, a almacenar energía y a eliminar toxinas. Cuando hay una acumulación de grasa en el hígado se desarrolla la enfermedad por hígado graso.

Existen dos tipos de esta afección, según explica Medline Plus, el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos:

  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico: no está relacionado con el consumo de alcohol y se divide en hígado graso simple y esteatosis hepática no alcohólica. En ambas, se presenta inflamación y daño en las células.
  • Enfermedad del hígado graso por alcohol (también llamada esteatosis hepática alcohólica): también llamada esteatosis hepática alcohólica la cual está relacionada con el consumo de bebidas alcohólicas. “El hígado descompone la mayor parte del alcohol que bebe para que sea eliminado del cuerpo, pero el proceso de descomposición puede generar sustancias dañinas”, detalla Medline Plus.

Aunque la enfermedad del hígado graso puede padecerlo cualquier persona existen algunas características que pueden incrementar el riesgo de tenerla. Respecto a las causas de esta enfermedad, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos señalan que los expertos continúan estudiándolas. “Las investigaciones sugieren que ciertas afecciones de salud, los genes, la dieta y el aparato digestivo podrían hacer a la persona más propensa a desarrollar enfermedad del hígado graso no alcohólica”.

Los factores de riesgo incluyen:

  • Personas con diabetes tipo 2 y prediabetes.
  • Personas con obesidad.
  • Personas de mediana edad o mayores.
  • Personas con hipertensión.
  • Personas que toman medicamentos como corticoides o algunos para el cáncer.
  • Personas con trastornos metabólicos.
  • Personas con infecciones como hepatitis C.

Para el tratamiento de esta enfermedad, generalmente, los médicos recomiendan adelgazar para disminuir la grasa, la inflamación y la fibrosis o cicatrización en hígado. “Perder por lo menos 3% a 5% del peso corporal puede reducir la grasa en el hígado. Es posible que se deba perder entre un 7% y un 10% del peso corporal para reducir la inflamación y la fibrosis del hígado. La actividad física sola, incluso sin adelgazar, también es beneficiosa”, detallan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Como forma de prevención es importante consultar a un médico para hacer exámenes y verificar que el cuerpo esté bien. En el caso de la enfermedad por hígado graso, se caracteriza por ser silenciosa, es decir, no presentar síntomas. En los pocos que los presenta incluyen fatiga o molestia en la parte superior del abdomen.

En caso de que un médico diagnostique la enfermedad se deben atacar todas las recomendaciones. Algunas de las que puede recomendar el profesional de salud están asociadas directamente con cambios en el estilo de vida. Estas incluyen:

  • En caso de tener sobrepeso es fundamental bajar de peso.
  • Tener una dieta balanceada, especialmente con un contenido bajo en sal.
  • No consumir bebidas alcohólicas.
  • Ejercitarse regularmente.
  • Controlar otras afecciones de salud como diabetes, hipertensión arterial, colesterol o triglicéridos.Algunas personas eligen algunos remedios para complementar el tratamiento. Sin embargo, antes de consumir este tipo de preparaciones es fundamental consultar a un médico.

El portal web Mejor con Salud explica que el caldo de alcachofa y cúrcuma se caracterizan por tener propiedades diuréticas, las cuales pueden contribuir al tratamiento del hígado graso. Antes de consumir este tipo de preparaciones es recomendable consultar con un médico.

Ingredientes

  • 2 alcachofas.
  • Sal.
  • 2 vasos de agua.
  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo (4 gramos).

Preparación

  1. En una olla poner las alcachofas y la cúrcuma con agua por media hora.
  2. Dejar cocinar.
  3. Luego agregar la sal al gusto.
  4. Servir y consumir antes de las comidas principales.