Vida Moderna
Hígado graso: la infusión natural que ayuda a combatirlo
El consumo de estas bebidas debe ir acompañado con ejercicio constante y una dieta equilibrada.
El hígado es un órgano clave para ayudar al cuerpo a eliminar toxinas. De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, también ayuda a digerir los alimentos y a almacenar energía.
El hígado es uno de los órganos vitales del cuerpo y el de mayor tamaño internamente. Las enfermedades asociadas a este se conocen como hepáticas y una de las más reconocidas es el hígado graso no relacionado con el alcohol.
Es una afección en la cual se acumula exceso de grasa en el hígado. Si se experimentan alteraciones en la piel, falta de energía, metabolismo lento, trastornos digestivos, defensas bajas e incluso cambios de humor, podría ser que este órgano esté enviando señales de no estar trabajando correctamente.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, ciertas patologías de salud, como la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, aumentan la probabilidad de desarrollar hígado graso.
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Por lo anterior, es importante mantener hábitos que eviten las enfermedades hepáticas o regulen los síntomas para quienes padecen hígado graso. Entre los métodos naturales utilizados está el consumo de algunas infusiones.
El portal especializado Mejor con Salud listó algunas de dichas bebidas, las cuales, “pueden ser un tratamiento complementario, siempre que el médico lo autorice”:
1. Infusión de alcachofa: Marta Vergés, en su libro Cómete el tarro, detalla sus múltiples beneficios, entre ellos: que es una gran depuradora del hígado, estimula la producción de bilis y elimina grasas.
2. Infusión de semillas de hinojo: es una planta a la que se le atribuyen propiedades diuréticas y digestivas. Si se consume en infusión o en té, después de las comidas, reduce la retención de líquidos en el cuerpo y ayuda a eliminar toxinas, gracias a sus beneficios depurativos, indica información del portal Nutrición y Farmacia, de España.
3. Infusión de menta y boldo: la menta es un ingrediente fuente de diversos micronutrientes, como vitaminas y minerales que pueden propiciar el rendimiento del hígado. En cuanto al boldo, ayuda a estabilizar la vesícula y el hígado, debido a que genera la producción natural de bilis, y como resultado favorece la digestión.
4. Infusión de diente de león: el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, explicó que “esta planta ayuda en la regeneración del hígado y a disminuir los niveles acumulados de grasa”. Esto gracias a que estimula la producción de bilis y de orina.
Para preparar alguna de las infusiones mencionadas se debe poner a hervir agua y, una vez llegue a su punto de ebullición, agregar la planta. Después, se baja el agua de fuego y se tapa para que se infusione con la hierba escogida. Esperar a que se enfríe y consumir.
Cabe resaltar que, además de lo anterior, según Vidae, del portal Mundodeportivo, se deben evitar los siguientes alimentos:
- Azúcar: cuando se consume este producto con regularidad alta, se producirán grasas que se depositarán en el hígado y causarán inflamación.
- Alcohol: este tipo de bebidas siempre serán el enemigo número uno de las enfermedades hepáticas. Esto se debe a que al metabolizarse e ingresar al organismo, provoca un aumento de triglicéridos generando sustancias que dañan las células del hígado.
- Carne roja: las grasas saturadas que contiene la carne favorecen al desarrollo de hígado graso. Se recomienda el consumo moderado y la priorización de carne blanca como pollo o pescado.
- Sal: este producto puede ocasionar retención de líquidos, lo que en ocasiones hace que las personas aumenten de peso y, por lo tanto, se obliga al hígado a trabajar más de lo normal afectándolo en gran medida.