Vida Moderna
Remedio natural para aliviar el hígado graso en una semana
En general, el hígado graso no causa síntomas evidentes, pero es posible que el paciente se sienta cansado o experimente dolor en la parte superior derecha del abdomen.
El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo y cumple con funciones prioritarias para el organismo, pues ayuda a digerir los alimentos, a almacenar energía y a eliminar las toxinas.
Hay personas a las que en esta parte del cuerpo se les acumula una importante cantidad de grasa, generando la enfermedad del hígado graso, también conocida como esteatosis hepática.
Demasiada grasa en el hígado puede causar inflamación, que con el paso del tiempo ocasiona daños y crea cicatrices. En casos graves, esta cicatrización puede llevar a la insuficiencia hepática. Cuando este padecimiento se da en una persona que bebe mucho alcohol, se conoce como enfermedad del hígado graso por alcohol, explica el portal Healthline.
Por el contrario, cuando no hay consumo de alcohol, se denomina enfermedad del hígado graso no alcohólico. En la mayoría de los casos, el hígado graso no causa síntomas evidentes, pero es posible que la persona se sienta cansada o experimente molestias o dolor en la parte superior derecha del abdomen.
Tendencias
No obstante, hay quienes desarrollan complicaciones, incluyendo cicatrices en este órgano. La cicatrización hepática se conoce como fibrosis hepática, que si se vuelve severa se convierte en una cirrosis, advierten los expertos.
La biblioteca médica Medlineplus asegura que, si bien no se conoce la causa específica por la cual se presenta el hígado graso, los investigadores sí indican que es más común que se presente en personas que tienen diabetes tipo 2 y prediabetes, obesidad, de mediana edad o mayores, con altos niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre o hipertensas, entre otros.
Dieta saludable
Según Healthline, los cambios en el estilo de vida son el tratamiento de primera línea para la enfermedad del hígado graso. Por ejemplo, es importante bajar de peso, seguir una dieta rica en nutrientes y bajar el exceso de calorías, grasas saturadas y grasas trans, y hacer al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana.
Según la Clínica Mayo, algunas pruebas sugieren que los suplementos de vitamina E podrían ayudar a prevenir o tratar el daño hepático causado por la enfermedad del hígado graso. Sin embargo, se requiere más investigación.
Existen algunos métodos caseros que pueden ayudar a hacerle frente a esta enfermedad; sin embargo, cuando se presenten síntomas, lo mejor es consultar al especialista para que determine el tratamiento médico a seguir.
Una de las alternativas es un remedio a base de remolacha. La Fundación Española de la Nutrición señala que se trata de un alimento con un alto contenido de agua y fibra, por lo tanto, es muy ligero. Contribuye con el buen tránsito intestinal y puede ayudar a prevenir el estreñimiento cuando se consume con regularidad, como parte de una dieta equilibrada.
El portal Mejor con salud indica que es un alimento indicado para limpiar el hígado. Lo recomendable es consumirlo rallado, en ensaladas y combinada, por ejemplo, con zanahorias. La idea es siempre prepararlo de una forma saludable y acompañarlo con alimentos sanos, en proporciones moderadas y suficientes con el fin de que el cuerpo pueda aprovechar sus aportes nutricionales.
No obstante, se puede utilizar en forma de jugo. Para prepararlo. se pela y corta una remolacha y se agrega en la licuadora. Luego, se añade el zumo de dos limones y dos tazas de agua. Se licúan los ingredientes hasta que la mezcla quede homogénea, se cuela y consume de manera inmediata. La recomendación es tomar esta bebida dos veces al día, durante siete días ininterrumpidos, precisa una información del portal Adelgazar en casa, con el fin de limpiar y descongestionar el hígado.
Otras opciones
El té verde también es recomendado para limpiar el hígado graso. Estudios demuestran que este posee compuestos fenólicos, como la epigalocatequina, que tiene propiedades antioxidantes que ayudan a disminuir el colesterol malo y los triglicéridos que pueden acumularse en el hígado y empeorar el grado de hígado graso, asegura el portal Tua Saúde.
Lo ideal es siempre utilizarse bajo supervisión médica, ya que su uso excesivo puede causar efecto contrario y perjudicar el hígado.
También se puede preparar un jugo de melón y menta. La menta es una planta utilizada para tratar problemas digestivos, ya que posee sustancias amargas que ayudan a revitalizar la salud del hígado y de la vesícula, aliviando síntomas como mareos y la hinchazón abdominal. El melón, por su parte, ayuda a refrescar.
Para elaborarlo, se requiere de un cuarto de melón y un puñado de menta. Se ponen los ingredientes en la licuadora hasta obtener una mezcla homogénea. Si es necesario, se añade agua para que quede un poco más líquido. Luego, se bebe recién preparado.