Hipertensión arterial: las recomendaciones para bajar los niveles

La hipertensión o presión arterial elevada suele ser un padecimiento que no presenta síntomas en la mayoría de los pacientes, razón por la que es necesario hacerse los chequeos médicos pertinentes de manera frecuente para poderla diagnosticar con tiempo. Es importante mencionarle en estos controles al profesional si se tiene un familiar cercano diagnosticado con esta patología.

Explica la biblioteca de medicina y salud de los Estados Unidos MedlinePlus que cada vez que el corazón late, bombea sangre que se mueve hacia las arterias. La presión arterial aumenta cuando este órgano transporta el líquido por medio de sus latidos, en un proceso que se conoce como presión sistólica. Cuando el corazón está en descanso, entre latidos, la presión arterial baja y se conoce como presión diastólica.

Mayo Clinic, entidad dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, afirma que para saber cómo manejar esta patología, las personas son clasificadas los siguientes grupos:

Prehipertenso: son personas con presión sistólica de 120 a 129 mm Hg y diastólica por debajo de 80 mm Hg. Aún no se considera un diagnóstico claro de hipertensión arterial, sin embargo, los valores están por encima de los que se catalogan normales y es importante en estos casos contar con asesoría profesional.

Hipertensión arterial de primer grado: esto sucede cuando la tensión sistólica supera los 130 mm Hg y no pasa de 140 mm Hg, o la diastólica se registra entre 80 y 89 mm Hg; en estos casos ya se puede considerar hipertensión de grado 1.

Hipertensión de segundo grado: estos pacientes tienen valores repetidos de tensión arterial sistólica superior a 140 mm Hg y de diastólica mayor a 90 mm Hg. Este es un cuadro patológico que tiene el riesgo de dañar los órganos vitales a mediano plazo, por lo que es fundamental buscar asesoría profesional de manera inmediata y empezar a hacer cambios en las rutinas, sobre todo en temas de alimentación y ejercicio.

Aproximadamente, casi 18 millones de personas en todo el mundo mueren por esta patología, siendo el 32 % de la totalidad en la especie humana. De estas muertes, el 85 % se presentan por ataques cardiacos y accidentes cardiovasculares. Por lo que es fundamental tener buenos hábitos y hacerse chequeos médicos de manera frecuente.

La presión arterial alta es una condición que afecta los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de sufrir un infarto o infarto. Además del accidente cerebrovascular, también puede causar insuficiencia renal, ceguera y deterioro cognitivo. Por ello, es muy importante que las personas tengan presente todo lo que esté en su alcance para evitar cualquier complicación. Los tres hábitos expuestos por los científicos de la UNAM en México son: una dieta balanceada con aceite de oliva, hacer ejercicio y mantener el peso estable.

Una dieta rica en aceite de oliva ayuda a controlar la presión arterial alta y prevenir el desarrollo de diabetes, debido a que cuenta con propiedades reguladoras. Además, el aceite de oliva apoya en el control de la diabetes al mejorar la salud. Se puede comer a cucharadas o como vinagreta. De la misma manera, se recomiendan hasta cuatro cucharadas de este extracto al día para prevenir la hipertensión arterial. Los ácidos del aceite de oliva son muy importantes gracias a sus beneficios y contribuyen a mejorar la digestión, por lo que es un alimento muy completo para combatir esta patología.

El ejercicio diario es una de las mejores maneras de prevenir la presión arterial alta. Esta práctica reduce el riesgo de contraer este tipo de enfermedades crónicas porque mantener un cuerpo saludable debido a que impide que el cuerpo acumule grasa y colesterol y, sin saberlo, prevenir la enfermedad. Con al menos 30 minutos de ejercicio al día, serán suficientes para que el cuerpo lo agradezca.

Una dieta saludable y el ejercicio pueden ayudar a mantener un peso saludable y que esté acorde a la estatura. Esto es fundamental para prevenir la hipertensión. Mantener un peso saludable para su edad y estatura permitirá mantener un cuerpo saludable. Se pueden realizar cultivos de presión según sea necesario para controlar la hipertensión. Los expertos aseguran que la aparición de esta enfermedad es difícil de diagnosticar, por lo que siempre hay que estar atentos a nuestra salud ante cualquier irregularidad, por más mínima que sea.