Vida Moderna
Hipertensión: los mejores alimentos que ayudan a regular los niveles de presión arterial
Hay ciertos productos en el mercado que cuentan con múltiples beneficios alrededor de la salud cardiovascular.
Si se desea controlar la presión arterial alta es importante evitar hábitos nocivos de la talla del consumo tabaco, en cambio se recomienda mejorar la alimentación con alimentos que ayuden a depurar toxinas.
La presión arterial alta depende de muchos factores no responde a uno en concreto, sino que la variedad de elementos influyen tanto positiva como negativamente. Sobre todo, es altamente relevante la alimentación.
En ese orden de ideas, depende de las personas ser conscientes de los hábitos alimenticios que más gaño generan para ser consciente de lo que hay que evitar para prevenir complicaciones de salud.
Hacer cambios en el estilo de vida, en el cual haya presencia de actividad física y adoptar un estilo de vida activo son claves para darle un alivio a la salud cardiovascular. Bajo ese contexto, los expertos de Mejor con Salud dieron a conocer los siete mejores alimentos para controlar la presión arterial. El cuerpo lo agradecerá.
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El primero es la remolacha, la cual es importante a la hora de bajar la hipertensión. En su composición tiene nitratos esenciales para regular la tensión arterial y fortalecer el sistema metabólico. El óxido nítrico mejora la vasodilatación de las arterias, lo cual mejora considerablemente el flujo sanguíneo para evitar retención de líquidos.
Este alimento se puede mezclar en una variedad de ensaladas, así como comerse de forma individual. También se puede licuar para preparar bebidas ricas sin perder ninguna de sus propiedades.
Por otro lado, el ajo es otro ingrediente esencial en la cocina. Su beneficio frente a la hipertensión radica en que reduce el nivel de colesterol y lipoproteínas de baja densidad (LDL), lo cual implica que sea imprescindible en la alimentación. Al igual que el caso anterior, puede complementar variedad de platos, pero el consejo no es comerlo en crudo, sino mezclarlo con otros alimentos.
En tercer puesto no está un alimento en cuestión, sino un grupo particular caracterizado por el aporte de ácido graso omega-3. El aceite de pescado, aguacate o aceite de oliva virgen son buena recomendaciones para obtener grasas saludables.
Los alimentos altos en ácido graso omega-3 ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos y tenerlos más elásticos, lo cual ayuda a mejorar la circulación y evitar los síntomas ocasionados por la hipertensión. Hay evidencia que confirma que el ácido omega 3 docosahexaenoico de cadena larga (DHA) es imprescindible en la dieta de las personas hipertensas.
A pesar de tener un sabor intenso, la col rizada es otra aliada para impedir la hipertensión, aunque hay que masticarla bien por su rigidez. La col rizada es uno de los pocos alimentos que se gana por sí sola ese apodo. Dispone de más vitaminas, minerales y antioxidantes que las espinacas. Sin embargo, la razón por la cual la col rizada puede reducir la presión arterial alta es por su perfil nutritivo, al ser rica en magnesio, potasio y vitamina C.
Conocida en el argot popular como la reina de los cereales, la avena es otro alimento que no puede faltar. En su contenido tiene fibra baja en grasa y es baja en sodio. Ambos compuestos en conjunto serán beneficios para la salud, sumado a que la avena pueda complementarse en otros platillos.
Por otro lado, los plátanos tienen un alto nivel de potasio. De hecho, si nos comemos uno cada día, dispondremos casi del 10 % del valor diario recomendado de este mineral. El potasio es imprescindible para mantener la salud renal en buen estado. Mientras que el sodio nos inflama e incrementa el nivel de líquidos acumulados, el potasio favorece una correcta circulación sanguínea, además de un buen efecto diurético.
La lista la cierra el yogur natural. Este producto cuenta con calcio y probióticos, los cuales regulan la presión arterial. De igual manera, fortalece la flora intestinal por lo que la absorción de nutrientes será mejor y la sangre podrá estar con mayor liberación de toxinas en la circulación.