Hongos en los pies: el aceite natural que ayuda a eliminarlos, así se usa

Los hongos en los pies siguen siendo un tema al que poco se le presta atención, pues en muchos casos pasan desapercibidos debido a los síntomas mínimos que pueden llegar a causar. De hecho, muchas personas consideran que estas afectaciones en los pies no suelen revestir gravedad y preocupación, pero lo cierto es que ante la presencia de estos microorganismos es fundamental reaccionar a tiempo para evitar complicaciones en la salud.

De acuerdo con el portal especializado en salud Cinfasalud, la micosis o infección por hongos en los pies está provocada en la mayoría de los casos por un hongo llamado dermatofito, el cual puede llegar a colonizar la piel y multiplicarse cuando el pie está expuesto a ambientes cálidos y húmedos como los de piscinas, vestuarios, saunas o gimnasios. Específicamente, los dermatofitos son un grupo de hongos multicelulares, que se “desarrollan solamente en los tejidos queratinizados; es decir, aquellos formados por células muertas que contienen queratina, ya que en los tejidos vivos son destruidos por el sistema inmunológico. Existen más de 100.000 especies de dermatofitos, aunque tan solo unas 150 pueden provocar patologías en las personas”, indica el portal.

Ahora bien, existen algunos factores de riesgo pueden desencadenar los hongos. Uno de ellos es la oclusión del pie, que hace referencia al uso frecuente de calzado deportivo, calcetines de nailon que no permiten la transpiración; también está la práctica de actividades deportivas que impliquen oclusión o humedad prolongada en el pie; la sudoración excesiva; una mala higiene de los pies; el uso crónico de antibióticos y/o corticoides; entre otros.

Síntomas que ocasionan los hongos en los pies

Cinfasalud señala que aunque en un inicio no hay una serie de síntomas específicos, con el paso del tiempo los hongos en los pies pueden desarrollar los siguientes signos de alarma:

• Enrojecimiento o sarpullido en la zona interna del pie.
• Picazón, sensación de ardor o escozor.
• Ampollas

• Abultamientos en los pies.
• Grietas o descamación entre los dedos o en los lados del pie.
• Enrojecimiento o callosidades en los talones de los pies.
• Piel entre los dedos que tiene un olor desagradable.
• Las uñas pueden debilitarse y decolorarse.

Aceite de árbol de té para combatir los hongos en los pies

Para tratar este problema, los especialistas aconsejan extremar la higiene de los pies y en casos graves, pueden llegar a ordenar tratamientos farmacológicos. Por otra parte, existen remedios naturales a base de aceites naturales que ayudan a combatir los hongos y a tener unos pies saludables. De hecho, el portal web Un Cómo destaca las propiedades antibacterianas y antioxidantes del aceite de árbol de té, un aceite que se ha empleado tradicionalmente como un buen tratamiento natural para mejorar los síntomas de diversas afecciones y enfermedades.

“Actúa activamente contra el microorganismo responsable de la infección. Además, su efecto antifúngico se potencia gracias a que también es un poderoso antiséptico y antimicrobiano natural”, indica Un Cómo.

Para utilizar este aceite en los pies, tan solo debe mezclar una cucharada de aceite de oliva, una cucharada de vinagre de manzana y cinco gotas de aceite esencial de árbol de té en un recipiente y disolver correctamente. Enseguida, aplicar la mezcla directamente sobre las uñas afectadas con la ayuda de un bastón de algodón. Es importante mencionar que este tratamiento se debe hacer todos los días para tener los efectos deseados.

Por otra parte, este aceite también se puede usar para combatir los hongos en la piel, los cuales pueden provocar síntomas como alteraciones en la coloración de la piel, aparición de lesiones cutáneas y grietas, descamación, picazón, escozor, entre otros. Para utilizar este producto existen dos opciones de uso:

• En primer lugar, se debe mezclar una cantidad de aceite de árbol de té con la misma cantidad de aceite de oliva o de aceite de almendras y aplicar sobre la piel afectada, dejando que se seque por sí solo.
• La segunda opción es mezclar tres partes de aceite de árbol de té con una parte de gel de aloe vera y aplicar sobre la zona dañada.