SALUD
Horas de sueño: ¿cómo influyen en el peso corporal?
En el caso de los adultos se recomienda dormir entre siete y ocho horas al día.
Dormir bien tiene un sinnúmero de beneficios para la salud. Se trata de un complejo proceso biológico en el que mientras las personas duermen, están inconscientes, pero a la par, las funciones del cuerpo y el cerebro están activas.
Irritabilidad, depresión, ansiedad y problemas en las relaciones interpersonales son algunas afectaciones que puede sufrir el estado de ánimo debido a la privación del sueño, explica MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Se ha demostrado que no dormir bien afecta la calidad de vida, produce cansancio y perjudica el rendimiento, incluyendo la capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos.
La publicación advierte que los estudios que se han adelantado en este campo encontraron que no dormir lo suficiente o dormir mal aumenta el riesgo de sufrir presión arterial alta, enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, enfermedades del riñón, obesidad y diabetes tipo 2.
Al respecto, la editora especialista en la guía de nutrición y alimentación saludable de Mayo Clinic, Katherine Zeratsky, explica que “las investigaciones sugieren una asociación entre la restricción del sueño y los cambios negativos en el metabolismo. En los adultos, dormir cuatro horas por noche, en comparación con 10 horas por noche, parece aumentar el hambre y el apetito, en particular en el caso de los alimentos calóricos con un alto contenido de carbohidratos”.
Tendencias
Sumado a lo anterior, Zeratsky señala que los estudios observacionales también sugieren una relación entre la restricción del sueño y la obesidad, los cuales se suman a otros estudios que han establecido patrones similares en niños y adolescentes.
“Una explicación podría ser que la duración del sueño afecta a las hormonas que regulan el hambre: la grelina y la leptina. Otro factor que contribuye podría ser la falta de sueño, que genera fatiga y conduce a una menor actividad física”, señala la especialista de Mayo Clinic.
En un artículo publicado la edición 108 de la revista Salud y Corazón, editada por la Fundación Española del Corazón (FEC), la especialista Mercedes Parra Gil explica que hay seis beneficios puntuales al tener un buen descanso, entre los que destaca que este buen hábito ayuda a bajar de peso.
Parra explica que “la falta de sueño hace que los adipocitos (células grasas) liberen menos leptina, la hormona supresora del apetito. El insomnio provoca, además, que el estómago libere más grelina (la hormona del apetito). Ambas acciones hacen que dormir poco se asocie a la obesidad”.
Los otros cinco beneficios de dormir bien que señala la experta son los siguientes: incrementa la creatividad, permite estar más sano, mejora la memoria, protege el corazón y reduce la presión arterial.
MedlinePlus señala que durante el sueño, el cerebro pasa por cinco fases diferentes: Etapa 1, 2, 3, 4 y sueño de movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés). En cada etapa ocurren diversas situaciones.
De acuerdo con la entidad, la persona pasa por distintos patrones de ondas cerebrales –patrones de actividad eléctrica en el cerebro– en cada una de ellas. “Su respiración, ritmo cardiaco y temperatura puede ser más rápido o lento en ciertas etapas. Algunas fases del sueño pueden ayudarle a sentirse más descansado y con energía al día siguiente”.
El número de horas que se necesitan para garantizar un buen descanso varían, pues se incluyen factores como la edad de cada persona, el estilo de vida, el estado de salud y si la persona ha dormido lo suficiente.
En ese sentido, las recomendaciones generales para dormir son las siguientes:
- Recién nacidos: entre 16 y 18 horas al día.
- Niños en edad preescolar: 11 a 12 horas al día.
- Niños en edad escolar: mínimo 10 horas al día.
- Adolescentes: 9 a 10 horas al día.
- Adultos –incluyendo adultos mayores–: 7 a 8 horas al día.